Por: Manuel Lucio/Retratista
Recuerdo una vez en Vallarta, tomar a unas familias, ella, luego luego se apuntó a conocer un poco del proceso y a asistirme, ya que nos prestó su locación. Sencilla y eterna viajera, María Cristina Estrada es ciudadana del mundo, lo conoce a la perfección por mar, cielo y tierra, pero le encantan sus orígenes y la comida mexicana. Esa tarde fue inolvidable por las charlas tan llenas de sabiduría cotidiana y de crecimiento interno, lo que llevó a una amistad sólida: “Proyecto de vida es un programa personal en el que yo tengo grandes temas que trabajo con ellos, son amor, trabajo y amistad, no hay felicidad sin amor, el amor debe de ser el primer argumento de tu vida; El amor es amar a una persona, un animal, un ser vivo, es darle lo mejor que uno tiene, desearle todo lo mejor, querer el bien; el amor es un trabajo, una tarea del día a día, no hay felicidad sin amor y no hay amor sin conocimiento. El conocimiento consiste en convertir cualquier cosa que uno hace en una pirueta inteligente, si tienes conocimiento, es difícil que seas manipulable, porque tienes un fondo, una base, una solides arquitectónica en el sub suelo de tu personalidad y, finalmente, la amistad es donación, confidencia, intimidad”.
En los tiempos actuales: “El siquiatra es el médico de cabecera en EU, el país que manda en el mundo, y el segundo es el cirujano estético, las prioridades a lo que nos lleva. Para ser feliz debemos superar las heridas del pasado, la felicidad consiste en tener buena salud y mala memoria. Ser feliz es un proyecto de vida es un programa personal en el cual trabajes en él; el amor y la gratitud tienen que ser tú argumento de vida”.