Si en su momento alguien me hubiera dicho que “Yo nunca” se convertiría en una de mis series favoritas, ni yo mismo lo hubiera creído, y es que el mayor acierto en cada una de sus cuatro temporadas disponibles en Netflix, fue lo especiales que resultaron sus personajes y la historia de cada uno de ellos, resultando emotiva, divertida, realista y ácida, dejando en claro que trabajos enfocados en la juventud de hoy en día, de distintas nacionalidades, no necesitan de excesos sexuales o crudeza, para brindarnos algo que permanecerá en nuestro recuerdo.
Esta cuarta temporada inicia con el último año de instituto de Devi, la chica intensa que se ganó nuestro corazón por toda la enorme cantidad de líos en los que se metía, desde los típicos problemas familiares y los enredos sentimentales, hasta los contratiempos con sus amigas, todo debido al carácter tan peculiar que tiene cual adolescente que desea ser la mejor, honrar la memoria de su padre y demostrar lo alto que puede llegar; y, en su camino, el mejor regalo que pudo recibir fueron sus dos mejores amigas Eleanor y Fabiola, su mamá Nalini, su hermana Kamala, su abuela Nirmala y esos dos chicos que conquistaron su corazón, Paxton y Ben, el primero finalmente un buen amigo y el segundo, su enemigo y competencia directa en clases, finalmente resultó su alma gemela.
LO BUENO: En cada episodio existían sorpresas tan agradables que terminábamos deseando ver más, el cast original estuvo presente durante cada temporada y además de verlos crecer físicamente, fuimos testigos de su crecimiento emocional; el valor familiar estuvo en cada momento y esa emotividad se vio reflejada en diálogos que destacaron por su nobleza, representando una cultura en la protagonista, esa joven que buscaba hacer hasta lo imposible por ser popular, y en su momento, perder la virginidad.
LO MALO: A veces las despedidas son tristes y esta no es la excepción después de toda la emoción que nos regalaron los jóvenes y adultos que formaron parte de esta historia, y aunque nos hubiera gustado ver más, fue mejor darle fin en el tiempo más importante, para así dejarnos a todos con un grato recuerdo de la amistad y el amor que entregaron en esta serie dramática juvenil.