Ante el encarecimiento excesivo de fertilizantes químicos, consecuencia directa de la guerra Rusia-Ucrania, fue necesaria la activación del talento de científicos nacionales relacionados con la agricultura a fin de encontrar solución al problema de manera sustentable.
Ahora y en el futuro mediante el aprovechamiento de recursos presentes en la naturaleza, declaró el maestro en ciencias Andrés Vásquez Hernández, director del Laboratorio de Suelo, Agua y Planta del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias.
El tema innovador de los biofertilizantes corresponde al manejo de hongos benéficos denominados Micorrizas, programa de cobertura nacional, cuyo desarrollo está a cargo de personal destacamentado en el Campo Experimental Cotaxtla.
Trabajos ordenados por directivos de la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural iniciados en enero del año en curso y en este momento reúnen las primeras 20 mil dosis, mismas que esperan orden de la superioridad para proceder a su distribución.
Este material orientado a revolucionar esquemas del cultivo en campo mexicano, privilegiando la agricultura orgánica, favoreciendo la salud del consumidor, de largo plazo al contar con elementos que la misma naturaleza aporta, además de recursos humanos capacitados en tecnología con resultados exitosos.
La oferta existe para mejorar condiciones de productividad; pero de manera especial en el capítulo de las hortalizas, por representar un concepto agrícola muy delicado, susceptible en alto grado a las plagas.
En detalle, los asistentes a la Reunión Científica, Tecnológica, Forestal y Agropecuaria Veracruz, prevista durante los días 25, 26 y 27 de octubre con sede en instalaciones del Colegio de Postgraduados Campus Peñuela y de la Facultad de Ciencias Biológicas y Agropecuarias de la Universidad Veracruzana de Córdoba-Orizaba.
Escenario muy completo, actividades en aulas y recorridos por módulos que demuestran beneficios concretos, conocimientos en el lugar de los hechos en los biofertilizantes.
Crean biofertilizantes para reducir 50% de agroquímicos
De los avances proporcionados por el maestro Vásquez Hernández de biofertilizantes, quien estuvo acompañado por los investigadores Ángel Capetillo Burela, director del Campo Experimental Cotaxtla y Francisco Javier Ugalde Acosta, coordinador de Divulgación del INIFAP destacó la oportunidad de rescatar prácticas que durante mucho tiempo garantizaron el consumo de alimentos sanos generados en parcelas y traspatios de familias del medio rural. Con el paso del tiempo se perdió la cultura de producir hortalizas.
Una de las causas, es cierto, reconoció el informante, fue la invasión, década de los 90s, del virus del “Chino”, conocido así porque ocasionaba que las hojas de la planta del tomate y chile se arrugaran y se perdiera el sembradío.
Ocurrieron pérdidas totales y consecutivas que desalentaron al pequeño productor, hasta ahora que la tecnología aporta las ventajas de invernaderos que permiten protección razonable del contenido.
Por supuesto, como suele suceder en toda novedad, ocurrieron acciones precipitadas, multiplicación de programas con respaldo gubernamental en invernaderos; pero sin someterse a normas del buen manejo, como sucede con fechas de siembra, variedades de hortalizas, aspectos técnicos que garanticen buenos resultados en tomate, chile, berenjenas, pimiento, pepino, frijol ejotero cuyas vainas miden hasta 1 metro y exquisito sabor, chile habanero, chile jalapeño. Todo en el formato de agricultura sustentable.
Por último, recomendó sumar otro abono orgánico denominado trichoderma, junto a la micorriza a los biofertilizantes. El primero es efectivo en la función de repeler plagas y la segunda, como se dijo al principio de la nota representa mejoría en nutrición de la planta para sustituir el 50 % de productos agroquímicos. Ambos activan una sinergia, se complementan para bien.
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