Guardado acepta que siente que ha valorado más fuera de México.
El refuerzo del León quiere regresar un poco de lo que aprendió en Europa, nunca quiso estar en zona de confort y aseguró que a veces no se siente de 37 años.
El futbolista expresó que quería regresar para devolverle algo a la Liga MX y que su hijo lo vea jugando en mi tierra.
Andrés Guardado habló en entrevista exclusiva para TUDN durante su presentación como refuerzo del Club León en el Nou Camp para el Clausura 2024 este martes y reveló que parte de lo que motivó su regreso a México fue compartir un poco de lo que aprendió en más de 16 años en el futbol de Europa.
El Principito lamentó también que se le valorara más fuera del país que en su tierra y señaló que parte de la decisión de jugar una vez más en la Liga MX se debe a que no le gusta estar en una zona de confort, tal y como lo hizo en algunos clubes del viejo continente en algún momento.
“No es ninguna queja, ni resentimiento pero sí se me ha valorado mucho más afuera, siento que es porque cada fin de semana me ven más allá, se sienten más familiarizados conmigo afición, prensa, y me gustaría regresar a México, regresar un poquito de lo que he aprendido del futbol.
“No es necesidad (volver a México) , es ganas de seguir compitiendo, de un reto nuevo. Cuando he estado cómodo en algún lado me he ido. A excepción del Leverkusen, me he ido por querer un reto más, no me han echado”.
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Andrés Guardado reveló un poco de cómo fueron las pláticas iniciales con León, las cuales incluso se dieron hace años atrás, y ahora se dio cuenta de que en el Real Betis se encontraba en zona de confort, por lo que decidió jugar en León.
“Me dio la cosquillita cuando me habló Jesús (Martínez Murguía), enfrentar el reto y la edad y dije ¿por qué no? Me salgo de mi zona de confort, en Betis ya lo estaba, tenía mi lugar ganado, el cariño de la gente, de mis compañeros, vamos por un reto nuevo y a ver qué sale”.
Andrés Guardado también contó a la mesa de Línea de 4 de TUDN que si bien es consciente que ya tiene 37 años de edad, hubo momentos en los que sus propios compañeros del Betis le comentaron que llegó a jugar incluso como si tuviera 25 años.
“El último partido que tuve fue contra Granada, jugué los 90 minutos y muchos saliendo me decían: ‘wey, parecías de 25 años’; pero si mañana me voy a recordar que tengo 37”, dijo entre risas en referencia a que el desgaste físico le podía cobrar factura al siguiente día.
Finalmente, Andrés Guardado, refuerzo del León, señaló que también es un buena oportunidad para que su hijo lo vea jugar en México, país al cual dijo que le gustaría representar pese a que cuenta con nacionalidad neerlandesa y española además de la mexicana.
“Máximo es un enfermo, le encanta el futbol. Sabe que este es su país, nació en Holanda, pero tiene pasaporte español y mexicano. Y le digo, cuando juegues en selección, ¿a quién vas a escoger?’ México sin dudarlo”, indicó Andrés Guardado respecto a su hijo mayor.
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