Real Madrid sufrió en demasía, pero logró clasificar a los cuartos de final después empatar 1-1 (2-1) con Leipzig en el juego de vuelta de los octavos de final de la Champions League.
Real Madrid avanza a los cuartos de final de la Champions League
En lo que parecía ser una réplica del partido disputado hace tres semanas en el Red Bull Arena, los alemanes tomaron la iniciativa del encuentro e impusieron sus condiciones en los primeros minutos sobre la cancha del estadio Santiago Bernabéu.
Aunque no tuvo la misma participación que en el primer juego, Andriy Lunin fue exigido y salvó al menos en una ocasión su cabaña para evitar la sorpresa de los visitantes, que se despidieron con la cara en alto de la Champions League.
La estadística que reflejó la inoperancia de los Merengues al ataque fue la de cero tiros a puerta en los primeros 60 minutos del compromiso, en lo que fue solo un resumen de las complicaciones que vivió en ambos partidos ante Leipzig.
Cuando el juego estaba en un pequeño bache, Toni Kroos robó una pelota delante de su área y sirvió para Jude Bellingham, quien comandó un contragolpe letal. El inglés condujo la pelota por más de 65 metros y observó el despliegue que realizó Vinícius por banda izquierda.
Real Madrid avanza a los cuartos de final tras vencer 2-1 en el global a Leipzig
Cerca de los linderos del área alemán, Vini (65’) realizó un gran movimiento por detrás de sus marcadores y quedó solo frente a la meta de Péter Gulácsi tras un gran servicio de Jude. El brasileño no la pensó dos veces y remató con un derechazo para acabar con la tensión que gobernaba el Santiago Bernabéu, que presumió su techo cerrado, con el 1-0 parcial.
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Por increíble que parezca—como si se tratara de un guion de película—, tres minutos después, Leipzig empató las acciones y heló a los aficionados madrileños.
Real Madrid avanza a los cuartos de final en un sufrido juego de vuelta
David Raum envió un centro al corazón del área y ahí encontró a Willi Orbán (68’), que, con un giro impresionante de su cabeza, envió la esférica lejos del alcance de Lunin para igualar los cartones.
Leipzig lo intentó, pero careció de claridad en los últimos 20 minutos. Cuando Real Madrid veía la otra orilla, Dani Olmo acarició el empate del global cuando envió un disparo bombeadito, tras encontrarse solo por el lado izquierdo del área madrileña, que besó el travesaño y dejó el campo.
Después del susto, Real Madrid celebró su pase a los cuartos de final, en donde deberá mejorar un mundo si aspira a levantar el título de la Champions League.
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