Este miércoles 01 de mayo se cumplen 30 años de la trágica muerte de Ayrton Senna durante el Gran Premio de Imola.
El 01 de mayo de 1994, Senna se dispuso a correr el tercer Gran Premio de esa temporada en el Autódromo de Enzo e Dino Ferrari, en Imola, Italia, que fue sede de uno de los fines de semana más tráficos de la historia del automovilismo.
El legendario piloto brasileño llegó a la carrera seriamente afectado por la muerte de Roland Ratzenberger, quien perdió la vida durante la sesión de clasificación del Gran Premio Imola un día antes del fatídico accidente de Ayrton Senna.
Dos días antes, el 28 de abril de 1994, Rubens Barrichello sufrió un impresionante accidente durante las prácticas libres, en el que logró salvar la vida milagrosamente.
Pese a estos dos accidentes, que incluyó la muerte de Ratzenberger, la carrera siguió en pie y Ayrton Senna decidió que debía correr en ella, pese a las dudas que externó a su familia y amigos más cercanos.
Ante el ambiente de luto, el tres veces campeón de la F1 habló con el resto de los pilotos durante la noche del sábado y con los comisarios de carrera para pedir mayores medidas de seguridad para la carrera.
La carrera comenzó con un gran accidente que obligó la salida del safety car, pero el Autódromo de Enzo e Dino Ferrari aún tenía por accidente más por delante.
A 30 años de la muerte de Ayrton Senna en el trágico fin de semana del Gran Premio de Imola
Senna largó desde la pole position y se mantuvo como líder durante las primeras seis vueltas. En el séptimo giro, cuando finalmente, se reanudó la carrera, el brasileño se defendió de las presiones que metía Michael Schumacher, quien venía atrás de él, cuando ambos se dirigían a la curva conocida como Tamburello.
A una velocidad cercana a los 300 km/h, Senna no logró que su Williams tomara la curva y siguió derecho. El brasileño intentó frenar, pero fue demasiado tarde.
Senna se estrelló contra el muro protector y, nuevamente, el Gran Premio de Imola fue silenciado.
El histórico piloto fue trasladado de emergencia a un hospital, después de permanecer inconsciente en pista. Senna fue puesto en un coma inducido y fue declarado muerto unas horas más tarde por el fatal daño que sufrió a nivel cerebral.
Senna, que estaba en su primera temporada con Williams, murió, pero su leyenda nació ese día. Entre los expertos, Senna es considerado, ampliamente, como uno de los mejores pilotos de la historia de la Fórmula 1.
El brasileño dijo adiós al Gran Circo con tres títulos mundiales, 41 triunfos, 80 podios y 65 pole positios en poco más de 10 temporadas.
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