Por: Manuel Lucio/Retratista
Una muy grata experiencia el hacer fotos con Aldara y su apreciable familia, empezando por su madre, con su carácter benévolo, lleno de alegría y positivismo: “Soy Aldara Fernández, una psicoterapeuta y cuidadora veracruzana enfrentando situaciones complejas, y en este artículo comparto mi historia en esta etapa de mi vida, próxima al sexto piso. Soy la cuidadora principal de mi madre, una adulta mayor de 94 años. Las fracturas de costillas, la neumonía y la necesidad de atención 24/7 me llevaron a tomar decisiones difíciles, pero siempre con el bienestar de mi madre en mente. La comunicación, la paciencia y el apoyo emocional se volvieron fundamentales en el día a día. La recuperación de mi madre después de dos años de tratamiento de fisioterapia y rehabilitación ha sido conmovedora. La visito todos los días, jugamos cartas, vamos al café y pasamos tardes increíbles platicando. Su lucidez y fortaleza, tanto física como en sus valores y creencias, me llenan de amor y admiración. A través de la psicoterapia y la Atención Plena, he encontrado herramientas poderosas para mi propio bienestar y el de los demás. La sinergia de estas habilidades, me enseñan a estar presente en el momento, a observar mis pensamientos y emociones sin identificarme con ellos; gracias a ello puedo abrirme a la escucha, y contener al otro. Inspirada por mi propia experiencia, he creado un lugar de apoyo para cuidadores en Veracruz, donde comparto estrategias de autocuidado, manejo del estrés y herramientas de mindfulness y autocompasión. Las sesiones son tanto individuales como grupales. Mi deseo es seguir sirviendo a la comunidad veracruzana, incluso después de mi jubilación como maestra de la Secretaría de Educación de Veracruz. Porque cuidar del alma es tan importante como cuidar del cuerpo.