Estamos ante una pieza tan conmovedora como realista, perfecta en su narrativa y con actuaciones tan intensas que da orgullo que sea una producción mexicana… Pensemos un momento lo bonito que sería que la diferencia en las preferencias sexuales no fuera algo señalado, por el contrario, que fuera aceptado y respetado porque cada quien es libre de experimentar su vida de la manera en que más le guste…
Érase una vez una fauna que dominó la noche… El 9 ha abierto sus puertas para disfrutar la historia de “Tengo que morir todas las noches”, un drama desgarrador que retrata la dolorosa homofobia y la poca información que existía en los ochentas, en un México de despertar sexual, en donde personas de distintas edades, llenas de color y sueños, deseaban defender su espacio, en un tiempo donde una terrible enfermedad, el SIDA, era una amenaza para todos aquellos señalados por ser considerados “anormales” para una sociedad dominada por el podrido machismo. El impacto de las pérdidas dolorosas, la falta de información, el miedo, la crueldad del silencio y la actividad clandestina de una comunidad escondida para no ser vistos, ante la necesidad de placer común, de consumar su amor, con la esperanza de que su diferencia no fuera vista como mala, y donde la protección podía salvar.
Señoras y señores, la primera serie LGBT con una producción de primera calidad, con actuaciones importantes y sobresalientes, una pieza que sirve para generar conciencia gracias a cada uno de sus diálogos, para valorar la lucha del ayer y la oportunidad de libertad de nuestro hoy, una serie que nos va a destrozar el corazón, nos va a hacer reír, suspirar y llorar amargamente, pero también nos va a permitir esperanza, en la que nos vamos a enamorar de sus personajes y sufriremos junto a ellos cada injusticia, cada golpe, cada temor, pero que nos lleva a bailar, a alzar los brazos, cerrar los ojos y dejarnos navegar en ese respiro que todos necesitamos en algún momento de nuestras vidas.
Al hablar de esto es referirme a “Tengo que morir todas las noches”, una de esa piezas que vamos a atesorar y que agradecemos que existan, serie disponible en Prime Video y que está basada en el libro de culto “Tengo que morir todas las noches: Una crónica de los ochenta, el underground y la cultura gay” escrito por Guillermo Osorno, y la cual sigue a Guillermo, un joven ansioso por explorar el mundo y vivir libremente cuando llega a estudiar periodismo en el otrora Distrito Federal. Su vida se sacude cuando descubre un emblemático bar de la Zona Rosa, El Nueve, que sirve como un espacio para personalidades únicas y diversas que pasarán a formar parte de su familia elegida, aquellos a los que ayudará y con quienes experimentará una nueva vida.
Ahí se enamora de Blas, un joven DJ que tiene su forma de amarlo no de la misma manera y con quien tendrá una conexión única para los momentos buenos y malos, un chico que no mide las consecuencias de sus encuentros sexuales en exceso; pero también veremos Rogelio, el hermano mayor de Guillermo, tirano por naturaleza ante su nulo entendimiento de la homosexualidad y causante de varios momentos violentos de forma física y verbal; Carlo y Arti, dos de los propietarios de El Nueve que dan cobijo al recién llegado, el primero un hombre casado con hijos pero separado en buenos términos con su esposa, ya que mantiene una relación con Arti, extranjero arropado en México que tiene ese don de buena persona y que sufre también discriminación social; Gloria y Aida, pareja con diferencia de edad notable en donde la primera es una manager que por momentos sufre golpe de edad mientras que la segunda una cantante incipiente que se deja influenciar por las oportunidades incorrectas que ofrece la industria musical.
📍 LO BUENO: El reparto es excelente: José Antonio Toledano, David Montalvo, Silvia Navarro, Manuel Masalva, Humberto Busto, Cristina Rodlo, Brays Efe, Germán Bracco, Elyfer Torres, Sophie Alexander-Katz, por mencionar a algunos de los principales, todos perfectos en sus interpretaciones llenas de sensibilidad y de quienes podemos conocer su entorno, su manera de sentir y lo que viven en su actualidad.
📍 LO MEJOR: Las escenas de sexo se encuentran bien cuidadas, jugando mucho con las luces neón que podemos tener presentes en varios episodios para reflejar la emoción que se vive, acompañados de una excelente selección de canciones para el soundtrack con temas representativos de la época de los 80’s, misma que también se encuentra bien representada en su ambientación, vestuarios y peinados.
📍 LO IMPORTANTE: La parte de aprendizaje que brinda la serie, partiendo de la muerte de Alonso, personaje secundario infectado de SIDA y al que cuida una mamá desesperada lavando todo lo que utiliza, dándonos una de las escenas más impactantes al querer donar la ropa de su hijo fallecido a una iglesia y no se la aceptan por miedo a contraer la enfermedad. El retrato de un México con abuso de poder de las autoridades con el afán de encontrar motivos inexistentes para cerrar El Nueve con la plantación de pruebas falsas; la redacción de una crónica por parte del protagonista para sensibilizar lo que está ocurriendo y que los medios de comunicación no quieren brindar un espacio ante el nulo interés por publicar noticias con información apropiada para las audiencias, ya que según no son personas “interesantes”‘para la sociedad; un papá que trata de solucionar los problemas entre hermanos y que sabe en el fondo la verdad; y el uso del preservativo.
Todos tenemos la necesidad de seguir pese a todo, de defender quién eres, de levantarte cada mañana, mirarte al espejo y saber que debes estar listo para enfrentarte a todo en ese nuevo día. La vida debería tratarse de poder sudar las penas cada noche de fiesta, de ser parte de la familia que uno elige, de renacer cada mañana, pero para eso hay que aprender a morir todas las noches.