Después del sorpresivo éxito logrado con “Un lugar en silencio” de 2018, a la que le siguió una continuación en el 2020, ambas dirigidas por John Krasinski, en las que vivimos una enorme tensión gracias a la falta de sonido, a lo angustiante de su situación y a la duda sobre lo que está ocurriendo con la presencia de unos monstruos que están causando enorme caos en la humanidad, no era de extrañarnos que una nueva entrega llegara, pero ahora a manera de precuela para descubrir el origen de este terrible acontecimiento, solo que bajo la dirección de Michael Sarnoski, aunque John continúa como productor y se encargó de escribir también el guión.
Después de ver cómo navegó la familia Abbott el caos del primer día de la invasión alienígena, esta entrega nos muestra cómo el mundo respondió a los horrores que trajeron las primeras etapas de esta crisis, todo ello a través de un nuevo elenco de personajes. Es así como conoceremos a Sam, una mujer que está en un viaje de un día a Nueva York, acompañada de su gato Frodo, cuando llegan los monstruos. Ella padece cáncer y su vida no es la misma de siempre, pero ahora que las cosas se tornan en un infierno, se ve forzada a hacer equipo y sobrevivir con varios desconocidos en una de las ciudades más ruidosas del mundo; ahí conocerá a Eric, un joven que no pretende quedarse solo y buscará acompañarse de la mujer, la cual de inicio no ve conveniente la situación pero eso le permitirá tener una manera distinta de pensar bajo la idea de cuidado y protección que ambos deberán tener si es que desean llegar a los únicos barcos que están llevando a los sobrevivientes, porque la ciudad ha sido cerrada y los monstruos no pueden atacar en el agua.
En lo personal es una buena película, en especial por el sentimiento que impregna Lupita Nyong’o en cada una de sus escenas, donde experimentará angustia, dolor, preocupación y miedo, reflejado en su semblante y principalmente en sus ojos; junto a ella también tendremos a un efectivo Joseph Quinn, quien hace buena química a su lado y también tendrá momentos atractivos que van de la mano con la honestidad, el apoyo y el compañerismo; pero sin duda el gato Frodo se roba por completo la película con su participación, ya que nos angustia saber que se encuentra bien dentro del peligro.
Al reparto se suma Alex Wolff, Denis O’Hare y Eliane Umuhire y la película cumple con manejar un buen ritmo en donde el suspenso se acompaña de escenas bien logradas con efectos especiales, nosotros experimentemos buena tensión gracias al intenso sonido y el ensordecedor silencio para el tiempo en que la esperanza no muere, y considero que toda la secuencia final es lo que más valor le da a esta cinta en donde la tristeza es reflejo de un sacrificio a manera de agradecimiento por una nueva oportunidad y por traer de vuelta la vida de una forma algo extraña: experimentando el caos.