Araceli Salcedo enfrenta dos luchas: intentar encontrar a su hija que lleva 12 años desaparecida y vencer el cáncer que enfrenta, para intentar que no se la lleve antes de que cumpla su cometido.
Hace una semana Salcedo fue víctima de robo de su camioneta en la zona de las Cumbres de Maltrata, lo que sucedió justo cuando se dirigí a Ciudad de México para recibir un nuevo tratamiento para intentar superar su otra lucha.
La fundadora del colectivo Familias Desaparecidos Orizaba-Córdoba ya está de regreso en su casa y a pesar de la afectación emocional que vivió al ser asaltada y tanto ella como sus nietos encañonados, ella decidió continuar con un tratamiento de medicina nuclear que estaba programado para esta semana.
Pero ese tratamiento también le causa estragos: nauseas, dolor de cuerpo, malestar en general. Eso la mantiene en su casa aun cuando ella, dice, preferiría estar dando seguimiento a la denuncia por el robo. Aun cuando ella, asegura, quisiera continuar con la búsqueda que realiza el colectivo que ella fundó.
Justo el cáncer de garganta fase 4, diagnosticado en mayo 2020, la ha detenido para seguir la búsqueda de Fernanda Rubí Salcedo Jiménez quien tenía 21 años cuando desapareció de Orizaba, en el 2012.
La fundadora del colectivo Familias Desaparecidos Orizaba-Córdoba, Araceli Salcedo lucha para vencer el cáncer
Ella ha tenido que parar el trabajo de campo que hacía incesantemente desde que el 2012. Los reclamos a las autoridades para exigir que la encuentren, como en aquel famoso video que se hizo viral cuando enfrentó al entonces gobernador, Javier Duarte de Ochoa, quien únicamente se reía. La ha tenido que pausar pero nada la detiene. Por eso enfrenta ambas luchas.
El colectivo Familias Desaparecidos Orizaba-Córdoba que fundó Araceli, había localizado con vida a 15 personas hasta el 2023. También 71 cadáveres y 53 fosas clandestinas.
Cuando recientemente fue diagnosticada, pidió ayuda a la Comisión de Víctimas pero lo único que le ofrecieron apoyarla a hacer una cita en el Centro Estatal de Cancerología, sin embargo la pandemia de coronavirus se encontraba en su apogeo deteniendo las operaciones.
Tras muchas idas y venidas entre hospitales públicos que no hacían la operación que necesitaba, finalmente decidió rifar todo lo que pudo y recaudar dinero para juntar los 200 mil pesos que requería para la operación en el sector privado.
Cuatro después, Araceli no ha dejado de luchar. Ahora buscan salvarle un pulmón donde el cáncer hizo metástasis. Aunque no sabe si el tratamiento dará resultado, dijo, sigue luchando contra la enfermedad pues sabe que si pierde contra su enfermedad, también perderá con la búsqueda de su hija Rubí, pues esta quedará inconclusa.
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