Por: Elvira del Carmen Tejera
Desde el Mirador Jarocho y en el Vagón del Tiempo
TODOS TENEMOS RAÍCES ANCESTRALES
Todos los seres humanos tenemos en el fondo de nuestro corazón las raíces de nuestros ancestros, recuerdos que permanecen vivos aunque no los hayamos vivido, algunos son dolorosos y otros son cristales de luz que nos iluminan con su alegría y su importancia, pero forman parte de nosotros mismos. Algunos son de extraordinario alcance y marcaron la vida de grandes grupos que nos antecedieron y vencieron incontables obstáculos para adaptarse al medio, pero a los que no podemos ni debemos olvidar porque la base del progreso y de las tecnologías actuales que nos hacen tener una vida grata y placentera descansan en ellos, todos vamos formando la historia de vida de las diferentes regiones del planeta…
CEREMONIA CON LOS NATIVOS
Por eso asistimos a la celebración que en ocasión de celebrarse en Canadá el Día de los Nativos, realizó la comunidad Indlgenous People Solidarity Group en un parque que ahora se encuentra en el centro de Toronto donde llegaban las canoas indígenas que navegaban en los lagos y nos recreamos con las ceremonias de bendición a la tierra, agua, y las danzas de Nichole Leveck, los juegos con aros de Indiana, siguiendo el ritmo de los tambores y la cantante activista Florence que nos impresionó al acompañar sus melodías con teclado, guitarra y mandolina. Fue impresionante el mensaje de la Elder al recordar escenas trágicas vividas por los nativos que gozaban de sus tierras, las cosechas y quienes recibieron con solidaridad a los hombres que llegaron de Europa enseñándolos a pescar, a conocer el tiempo de las cosechas y a protegerse de las inclemencias del tiempo, sin desconfiar de su presencia…
LOS EUROPEOS OLVIDARON LA AYUDA PARA SOBREVIVIR
Y aunque los que arribaron traían la consigna de sus reyes, de respetar a los habitantes que había en lo que fue la Isla Tortuga, olvidaron su misión y trataron de desaparecer esos grupos indígenas tratándolos con gran menosprecio, al grado de querer que desaparecieran del mundo, inclusive a sus hijos. Los niños eran arrancados de sus hogares con el pretexto de educarlos escuelas que formaban, pero en realidad los trataban tan mal hasta en su alimentación y forma de vida que muchos morían enseguida, por ello, como estas escuelas estaban a cargo de gente católica, el año antepasado viajó a Canadá el Papa Francisco para pedir perdón a los indígenas, en un fraternal encuentro con los jefes de las comunidades indígenas e invitados del gobierno canadiense…
CANADÁ Y EL DÍA DE LOS NATIVOS
Anualmente el gobierno de Canadá celebra el Día de los Nativos con una gran ceremonia en la Casa de Gobierno o City Hall y asisten muchos grupos de las comunidades indígenas que alternan felices y realizan sus rituales a la naturaleza de acuerdo a sus tradiciones. Pero también algunas de dichas comunidades celebran el acontecimiento en ceremonias previas, como a la que asistimos nosotros y nos sumamos para honrar a las víctimas de esos agravios, especialmente a los niños escolares que murieran en esos años privados de vivir con sus padres y de la crueldad con que la mayoría de los conquistadores se movían por los mares con ambiciones insanas…
AMBIENTE CULTURAL PORTEÑO
Y ya bañadas por la brisa jarocha y con la emoción del encuentro con la familia jarocha y las amigas y amigos porteños, nos reintegramos a la patria chica y a las celebraciones que aquí se realizan y nos dan carta del ambiente cultural y de amistad que respiramos en la mayoría de los grupos y también compartimos los eventos familiares que nos acercan….
PLACENTERA REUNIÓN DE LAS DAMAS ATENEÍSTAS
Muy placentera fue la reunión de octubre de las Damas Ateneístas que llevaron a cabo la CP. María Elena Duarte Rivas y la Dra. Delia Alma Blázquez Duarte quienes halagaron a las concurrentes con la figura inmortal de Pablo Neruda, recordando su historia de vida y algunos de sus poemas mundialmente conocidos. Ofrecieron también una cena complementada con pastel de almendras dedicado a la Lic. en pedagogía Carlota Reyes que acaba de llegar a sus ochenta primaveras en plenitud de facultades y extendiendo su cariño a las letras al participar como socia en el selecto grupo. Y entregaron útiles alhajeros de viaje y una bolsa de exquisitos dulces y chocolates a todas como recuerdo de la reunión de la que fueron anfitrionas…