Las muertes por cáncer de mama han incrementado en los últimos años tanto en Veracruz como el resto del país, a pesar de las campañas gubernamentales y de la sociedad que existen para la detección temprana.
Este incremento, de acuerdo con las asociaciones que trabajan el tema, se debe a la falta de cultura de prevención y revisiones por parte de las mujeres, pero también a la falta de atención oportuna por parte de los gobiernos, lo que cuesta vidas.
Giovanna murió en 2022 luego de una larga lucha para que el sector salud la atendiera. Nueve años antes se detectó una bolita en el seno durante una autoexploración como marca el manual, pero al acudir al sector salud le dijeron que no se trataba de ningún problema y fue hasta el 2019 (después de seis años) cuando finalmente le dieron el diagnóstico: cáncer de mama.
El tiempo antes de la detección era fundamental para salvarse, pero el que perdió después lo era aún más. Una vez llegado el diagnóstico y extirpada la mama, la Secretaría de Salud de Veracruz le dio la noticia de que no había medicamentos y necesitaba juntar 43 mil pesos mensuales para aplicarse las quimioterapias que requería para salvar su vida.
Ella y su familia hicieron colectas en la calle y pidieron ayuda hasta que una asociación les ayudó a interponer un amparo con el que finalmente obtuvo el tratamiento.
Pero era demasiado tarde. El cáncer había hecho metástasis. Finalmente perdió la vida.
Durante ese año murieron 471 mujeres por cáncer de mama en Veracruz. El año pasado fueron 508 (es decir una cantidad mayor), de acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística.
Pero ese comportamiento al alza se ha presentado desde hace más de 10 años sin que se frene. En 2013 fallecieron 353; 2014, 369; 2015, 376; 2016, 425; 2017, 449; 2018, 455; 2019, 522; 2020, 516; 2021, 532; 2022, 471 y 2023, 508. Es decir, hace una década se presentaban cerca de 150 muertes menos.
Veracruz no es el único con ese problema. A nivel nacional la tasa de muertes por cáncer de mama también ha subido durante esa década. En 2013 era 16.83 muertes, pero aumentaron hasta el punto más alto en 2020 con 20.54 para tener un ligero descenso después.
En 2022 fueron 19.86, es decir la reducción fue muy poca. Esto de acuerdo con los Sistemas de Indicadores de Salud del Instituto Nacional de las Mujeres.
La asociación civil Fucam indicó que el aumento de muertes por cáncer de mama se debe a que las autoridades de salud retrasan y cancelan las cirugías y tratamientos, lo que se ha incrementado por los cambios administrativos como por ejemplo la desaparición del Seguro Popular, la creación del Instituto de Salud para el Bienestar y ahora la creación del IMSS- Bienestar.
Fucam indicó que a la situación de por sí difícil, se sumó la pandemia donde hubo una escasez de campañas y tratamientos de detección temprana, pues la prioridad estaba colocada en la atención inmediata del Covid 19.
“En la pandemia muchos tratamientos se detuvieron porque la mujer estaba más enfocada a cuidar a quienes estaban a su cuidado que cuidar de su propia salud, esto hizo que las mujeres que a lo mejor ya tenían un hallazgo no acudieran a hacerse una revisión con un médico, cuando ya la pandemia pasó y retoman sus actividades cotidianas, ya no estaban en las etapas más detectables y más tratables, ya estaban avanzadas”, señaló la presidenta de Grupo Reto, Gina Cano de Ricarde.
Además, comentó que aquellas mujeres que no fueron detectadas a tiempo por la pandemia, el día de hoy están en una situación complicada debido a que el cáncer ya presenta una etapa más avanzada.
La presidenta de Mujeres Ayudando Mujeres (MAM), Roxana Guizar, afirmó que esas carencias y vueltas que hacen dar a las mujeres afectan de manera importante e inclusive llega a hacer que pierdan la vida.
Este fue el caso de Esmeralda, una de las integrantes de Casa MAM, a ella le detectaron el cáncer hace año y medio en una etapa 3 (de 4). Pero las quimioterapias no le quedaban y le hicieron ir muchas veces para un tratamiento que no llegó. Finalmente perdió la vida hace unos días.
“Tiene que ver con que muchas veces la seguridad pública te trae vueltas y vueltas, te dice vente el mes próximo por la mastografía, vente el mes próximo para darte los resultados, te voy a dar una cita con el oncólogo el próximo mes, sino trabajamos con la rapidez que se requiere y el respeto, es mucho eso”, comentó.
La detección temprana, es la clave
Cuando las mujeres llegan con cáncer de mama en una etapa temprana tienen mayores posibilidades de sobrevivir. Pero conforme avanza es más difícil de atender, por eso las asociaciones civiles han insistido en la necesidad de la detección temprana.
“Si no nos autoexploramos, no hacemos estudios, no estamos al pendiente de nuestra salud, no escuchamos las campañas, lógicamente las mujeres no tienen esa consciencia y cuando llegan al médico están en una situación ya avanzada”, afirmó Cano de Ricarde.
Durante el mes de octubre los edificios públicos se pintan de rosa para sumarse a las campañas de cáncer de mama. Pero las carencias en los tratamientos y detección que ha tenido el sector salud en sus distintas dependencias, también influyen en el incremento de las muertes.
Por poner un ejemplo de estas carencias, en 2021 en Veracruz existían 41 mastógrafos, pero eso cubre solamente el 36 por ciento de la población según el estudio Disponibilidad de mastógrafos en México: ¿Es posible ampliar la cobertura? Publicado en la Revista médica del Instituto Mexicano del Seguro Social.
El documento señala que para alcanzar cuando menos tres cuartas partes se requieren de 76 mastógrafos en el estado de Veracruz, que advierte que a nivel nacional es necesario incrementar los mastógrafos e invertir en la detección de esta que se considera la tercera causa de muere en el país.
Pero este año la detección del cáncer de mama en Veracruz ha sido menor, pues se han encontrado 734 personas. El año pasado a esta misma fecha iban ya mil 690. Es decir, más del doble.
Guizar indicó que una parte de la falta de detección se debe a la forma en que trabaja el sector salud, pero también influye que las mujeres no se realizan los chequeos necesarios.
María tiene 42 años pero nunca se ha realizado una mastografía. El temor al dolor que le han dicho que el mastógrafo provoca, es una de las razones por las que no ha querido ir nunca, aunque sabe que debe hacerlo.
“Estoy paniqueada y dicen que duele, que es la cosa más incómoda y dolorosa. Lo he pospuesto por miedo a que me va a doler horrible, porque la verdad es que hay muchas organizaciones que lo hacen de manera gratuita, pero el método que siguen ocupando para hacer las mastografías es horrible”, contó.
“Yo siempre cuando me dicen la mastografía duele, yo digo que duele más al cáncer. Yo sé que sí, yo le pido a Dios que haya algo más moderno que una mastografía que no les duela porque muchas dicen me apachurra la chichi y sí duele”, indicó la representante de Casa MAM.
Sumado al miedo al dolor, existen muchas otras razones por las cuales las mujeres no acuden a realizar el chequeo y no hacen las autoexploraciones, según las activistas.
Entre estas se encuentra el tabú, el temor o la falta de permiso para que otra persona les vea los senos y la falta de cuidado personal de las mujeres quienes anteponen a otras personas.
La presidenta de Grupo Reto indicó que este tipo de situaciones se deben combatir para lograr tener una detección a tiempo y señaló que su asociación fue a brindar una plática para autoexploración a una orden religiosa, quienes se abrieron a recibirla porque a una de sus integrantes le detectaron el cáncer de mama. Ello, afirmó, es un ejemplo de que los tabúes se pueden romper y trabajar la detección temprana.
Las jóvenes, el sector olvidado
Guizar afirmó que si bien la autoexploración se recomienda realizar una vez al mes para detectar cualquier anomalía, las mujeres deberían hacerla de manera constante para conocer y reconocer su cuerpo de manera que sea más visible cualquier cambio.
La autoexploración se debe acompañar de una revisión anual con mastografía después de los 40 años y ultrasonidos antes de esa edad, sin embargo, las mujeres jóvenes poco reciben esa atención, afirmó la presidenta de Asociación Civil Mujeres Activas Contra el Cáncer de Mama (MUAC), Beatriz Cruz Solórzano.
Advirtió que los casos de mujeres jóvenes por cáncer de mama se encuentran en incremento pero llegan en etapas avanzadas debido a la detección tardía, por la falta de campañas que existen para que ellas se realicen en análisis médicos necesarios.
Leydy tiene 27 años y nunca se ha realizado un ultrasonido mamario. De hecho, no sabe a partir de qué edad debía hacerlo.
“Hay una carencia de información para la mujer joven y parte lamentable de esas muertes fue por falta de información y por tener ese desconocimiento y creer que no nos va dar (…) dejamos pasar el tiempo y se va creando un cáncer de mama cada vez más agresiva”, comentó Cruz Solórzano.
Alicia contó que en el Instituto Mexicano del Seguro Social le negaron el ultrasonido y le dijeron que la única forma de detección es una mastografía a partir de los 45 años (aunque la edad recomendada son los 40).
El año pasado 34 mujeres menores de 40 años perdieron la vida por cáncer de mama, lo que representa el 6.69 por ciento de las muertes por esta causa. El año 2022 fueron 38 (8 por ciento). En 2021 fueron 45. Ello según el INEGI. El informe también señala que en 2019 falleció una joven entre 15 y 19 años.
Guizar afirmó que a la asociación llegó una niña de 12 años con cáncer de mama. Por lo que inclusive recomiendan que los ultrasonidos se comiencen a hacer desde los 18 años.
Las asociaciones, la esperanza
Ante las carencias que existen en el sector salud y las negativas a realizar los estudios, han sido las asociaciones civiles las que han hecho el trabajo que se necesita para reforzar la detección temprana y evitar las muertes.
Estas trabajan durante este mes de octubre y durante todo el año para llevar pláticas de concientización pero también la detección brindando de manera gratuita mastografías, ultrasonidos y acompañamiento a quienes ya fueron detectadas.
Por ejemplo, Casa MAM de acuerdo con Guizar realiza los estudios y entrega resultados en tres días. MUAC, según Cruz Solórzano, tiene una campaña para entregar mastografías y ultrasonidos. Casa Reto tiene donaciones de pelucas y un grupo de apoyo a quienes viven con este tipo de cáncer.
Para todas, lo importante es que las mujeres logren la detección oportuna y así evitar la escalada en las muertes por una enfermedad curable si se detecta a tiempo.
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