Esta es una película profundamente humana, llena de un enorme dolor ante una situación familiar en la que se ven afectados un padre, una madre, un hijo, y la nueva pareja del padre, que es una continuación menos intensa que “El Padre”, protagonizada por Anthony Hopkins y Olivia Colman, pero que cae en ser muy dolorosa y dura, en la que veremos una actuación sensible por parte de Hugh Jackman y la desesperación a su alrededor a un grado angustiante.
“El hijo” sigue a una familia que lucha por reunirse después de haberse separado y se centra en Peter, cuya agitada vida con su bebé y su nueva pareja, Beth, se ve alterada cuando su exesposa, Kate, aparece con su hijo, Nicholas, quien es ahora un adolescente. El joven lleva meses sin ir a la escuela y se muestra problemático, distante y enojado. Peter se esfuerza por cuidar de Nicholas como le hubiera gustado que lo hiciera su propio padre. Mientras hace malabares con el trabajo, su nuevo hijo y el de Beth, y la oferta de su puesto soñado en Washington, pierde de vista cómo mantener a su hijo Nicholas en el presente.
La película forma parte de una trilogía temática de corte autobiográfico junto a ‘La madre’ y ‘El padre’, obra cuya aclamada adaptación cinematográfica significó el debut como guionista y director del Florian Zeller, y en esta, su segunda película, saca a flote las mejores actuaciones de sus protagonistas, a los que se suman Vanessa Kirby y Laura Dern, pero es el extraño y distante hijo adolescente, Nicholas, interpretado por el joven Zen McGrath, el que se encarga de poner a la familia en una situación peligrosa con un acto que cambiará la vida de todos para siempre.
La fractura en la familia trae consecuencias, en muchas ocasiones, quienes sin padres, no saben medir el daño que pueden ocasionar a los hijos cuando se separan, pero es ahí donde deben prestar más atención en ellos, en especial si están conscientes que estos no están mostrando el mejor comportamiento. Nunca nadie puede medir el eterno amor que un padre tendrá por sus hijos, por lo mismo la situación que aquí se vive es demasiado complicada.