Por: Manuel Lucio/Retratista
En una tarde amena de charla de temas diversos y degustando un rico aromático, Juana González, con su acento tabasqueño, es muy alegre; se prestó para hacer tomas fotográficas poéticas que ilustrarían sus palabras. Juanita, como le gusta que le digan, es sencilla de trato y sangre ligera, respetuosa de las ideas de los demás, aunque a veces no las comparta o estén en contra de las suyas, demostrando una vasta cultura y conocimiento en diversos temas; una buena madre y emprendedora que gusta y disfruta de los convivimos sociales y es magnífica anfitriona: “He estado conviviendo durante muchos años con los veracruzanos y ellos me han recibido y atendido muy bien, honrándome con la invitación a eventos muy bonitos, pasándola muy bien con ellos por ser cálidos y cariñosos; tengo grandes amistades, en especial a una amiguita de Alvarado. Además de ser un estado bonito, su comida y su café tan aromático nos llevan a su clima variado.
En relación al mensaje que dejaría a las generaciones futuras y presentes: “Las convivencias, celebraciones, la unión nos alimenta, y sería bueno incluir en estos eventos, una buena acción social, causas nobles, tratar al final de estos eventos ayudar a 1 o 2 causas, comenzar con poco, pero comenzar, y lo principal, formar buenos y mejores hijos para lograr un mundo mejor.