Por: Miguel Salvador Rodríguez Azueta
Hace un mes trabajando en la hemeroteca del Decano de la Prensa nacional, encontré la nota sobre el incendio de la iglesia la divina pastora.
El 18 de agosto de 1931 un voraz incendio alarmó al solar del centro histórico jarocho, dando cuenta el Dictamen el 20 y 25 de agosto de aquel año.
La cobertura periodística resalta que la investigación del siniestro y sus probables responsables, queda a cargo del Ministerio Público Federal por ser el inmueble parte del inventario de la Dirección de Bienes Nacionales.
Por su parte, el portal digital Veracruz Antiguo de 11 de mayo de 2015 al referirse al incendio, transcribe una nota del diario el Nacional de 18 de agosto de 1931, en donde se asegura que la iglesia se encontraba cerrada y sellada por la jefatura de hacienda.
Efectivamente una época convulsa para la iglesia y el Estado, pero al encontrar actualmente algunas noticias actuales sobre el rescate de algunas pinturas en la Iglesia y su renombrada devoción ahora a la Virgen de los Dolores y la afirmación de expertos en que es una iglesia de 1700 a 1800.
Como creo que el experto no quiso entrarle a la investigación exhaustiva, me lleva a hacer unas aclaraciones históricas sobre la Iglesia la Divina Pastora para nuestros lectores.
Si bien es cierto, es loable la acción de algunos miembros de la nobleza jarocha para rescatar esta iglesia, también lo es que debemos hacerlo dando crédito a ni más ni menos el iniciador de la devoción, el señor Pascual de Campos.
Así que, para iniciar, dedicare este articulo a la memoria de Pascual, porque me sentí aludido en su caso, cuando por cuestiones de envidia o puro protagonismo, le salen muchos padres a una misa como fue el caso de los Festejos de los 500 años de la fundación de Veracruz.
Juzgue usted mismo querido lector la siguiente historia extractada (Por motivos de espacio) debidamente documentada y fundada en el Archivo General de Indias:
Allá por los 30´s del Siglos XVIII en la Nueva Veracruz a un indígena de origen Campechano, llamado Pascual de Campos, quien estaba al servicio del Capitán Don Juan de Navas, se le prendió el foco de iniciar una devoción a la Virgen de la Divina Pastora de las Almas, por cierto, advocación de que estaba de moda en Sevilla, España.
Pidiéndole permiso a su amo, con el apoyo de jóvenes y niños, inicio con los Rosarios y de acuerdo al expediente, muy bien conservado, la devoción inicio en el día de Reyes.
Así las cosas, con el paso del tiempo el indio Pascual se convirtió en mayordomo de la Divina Pastora, consiguiendo aquí y allá aportaciones logró que un escultor le esculpiera una imagen que estuvo en algunos templos e incluso en un hostal, mientras se pensaba que hacer para tener un lugar propio para la devoción.
No puedo extenderme mucho por razones de espacio, pero si quiero dejar claro, que Pascual debió ser, aparte de inteligente, tenaz y empecinado, un dolor de cabeza para muchos nobles en la ciudad amurallada, al punto de que logró comprar un predio al Oeste de la ciudad junto a la puerta México (Constitución y 5 de mayo) e iniciar la construcción del templo para la Divina Pastora.
De acuerdo a los recuentos del expediente armado en el Consejo de Indias, la imagen se atavío de manera espectacular, teniendo entre otras cosas, Corona, báculo y estrellas de plata.
La iglesia de la divina pastora (1746-1754), más de 277 años para reflexionar
¿Por qué un expediente en el Consejo de Indias?
Porque resultó que el indio Pascual cuando ya todo estaba armado, su amo Don Juan de Navas movió todas sus influencias para despojarlo de la mayordomía y de la labor realizada durante años para lograr lo que a más de 269 años nos legó Pascual y que hoy también parece que se quiere omitir de la historia.
Pascual debió tener sus ahorros porque el expediente narra que se lanzó a la madre patria para apelar sus derechos, porque aquí en el vecindario y en la ciudad de México nomás no lo escucharon – nada nuevo- como ahora pasa.
Lo que el capitán Juan de Navas nunca se esperó, fue que el Consejo de Indias le pidió explicaciones al Gobernador de Veracruz y al rendirle el mismo, en el año 1754 llegó una autorización del Rey para reponer a Pascual de todos sus derechos sobre dicha devoción y mayordomía.
Cosas de la vida del indio Pascual no se volvió a saber nada, si regreso o no de España y si lo hizo si fue restituido en lo que tanto trabajo le había costado.
Por Miguel Lerdo de Tejada en su obra Apuntes Históricos de la Ciudad de Veracruz (Vol. III pág. 33) sabemos que en 1850 la capilla estaba en el abandono y que la escultura de la patrona fue robada durante la invasión Norteamérica de 1847.
Nuevamente gracias al portal digital Veracruz Antiguo de 05 de junio de 2015 nos enteramos que en 1883 la iglesia es restaurada gracias a las aportaciones de la familia Mirón Mosquera, siendo una de las principales interesadas doña Dolores Mosquera de Mirón; ahora queridos lectores entenderán el cambio de la advocación a la Virgen de los Dolores.
En mi humilde opinión creo que hay que hablar con el Obispo para darle el expediente del buen Pascual de Campos y crear una comisión de rescate de nuestros bienes históricos municipales – porque ¡como hay cosas perdidas en la ciudad y para empezar la memoria histórica! – y que estoy seguro pueden ser encontrabas con la misma voluntad del indio Pascual.
Por lo pronto dejo testimonio de la imagen de la Divina Pastora de la Almas, para el lector se dé una idea, antes de que La Divina Pastora cambie nuevamente de advocación a la de Betania, la dulce hermana del buen Lázaro.
Síguenos en Twitter @ElDictamen
O si lo prefieres, en Facebook /ElDictamen.
Y también en Instagram: @ElDictamen
Más noticias: AQUÍ