Marcos es el segundo entrenador de un equipo de baloncesto profesional. Tras una trifulca, Marcos es despedido y obligado a cumplir 90 días de trabajos sociales entrenando a un equipo de personas con discapacidad intelectual. Lo que en un principio es una tortura para Marcos se convertirá poco a poco en un aprendizaje, tanto para él como para el equipo, que cambiará sus vidas.
Ver una película como “Los campeones” es saber a lo que vamos, ya que el lado emotivo estará garantizado gracias a cada uno de los integrantes de este peculiar equipo que con sus enormes ganas de salir adelante, de demostrar que la amistad sincera sí existe y que nada será un impedimento para lograr sus metas personales, es lo que ablandará el corazón de un hombre que no está pasando la mejor etapa de su vida y que de inicio mostrará un enfado por el nuevo “trabajo” que le han puesto, pero que sin duda será una experiencia inolvidable que lo hará crecer como ser humano.
La carta fuerte aquí es Woody Harrelson que con su simpatía y con la enorme química que logra obtener con cada uno de los jóvenes entusiastas, de los que conocemos sus historias, miedos e inseguridades, pero también sus fortalezas, es lo que nos hará disfrutar al máximo esta cinta en la que además tendremos tres canciones especiales que servirán de fondo musical para acompañar varias de las escenas memorables en donde descubrimos que no necesariamente tenemos que ganar y obtener todo lo que queremos en la vida, existen pequeños momentos que resultan más reconfortantes, y de paso, nos invitan a analizar todo aquello que en realidad importa, siendo una comedia entrañable.