En una actitud que cuesta trabajo digerir, funcionarios del Instituto Nacional de Antropología e Historia, específicamente de la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones tienen abandonado el Baluarte de Santiago, monumento que en el 2018 fue rehabilitado por la Administración Portuaria Integral con inversión de casi 9 millones.

Entrevistamos a personal acreditado en el INAH quienes pidieron el anonimato por tener prohibido hacer declaraciones y comparte el malestar de los veracruzanos y turistas que desde 5 años atrás encuentran cerrado el acceso a uno de los testimonios de siete baluartes que formaron la muralla de Veracruz, desde los años 1600.

Argumento simplista

De las pocas entrevistas que directivos del INAH concedieron relacionadas con este tema, emitieron argumento simplista: “No tenemos presupuesto para desarrollar trabajos de museografía”, lo cual aviva la protesta de la ciudadanía interesada en dar relevancia a la herencia, aun de pie, que ilustra sobre el pasaje histórico de México ante el mundo.

Antes todos podían ingresar al Baluarte de Santiago

Otras consultas hechas con veracruzanos que acumula más de 5 décadas de vida, destacaron la situación conocida antes del momento de la exhibición de las Joyas del Pescador con acceso abierto a la mayoría de los espacios exceptuando el caso del Polvorín ocupado como bodega.

“Todo mundo” admirando la estructura multicentenaria con la obligada captura de fotografías para el recuerdo.

En esta ocasión con el rescate material del inmueble, se pensó en darle otra dimensión museográfica; sin embargo gente sin visión adecuada tomó la ruta más fácil de cerrar el lugar y también oídos a protestas de la opinión pública que condena la decisión, misma que hasta la fecha prevalece.

Olvidar la museografía

De los comentarios recibidos del público lector y de mismos funcionarios locales recomiendan al grupo que maneja la Coordinación Nacional de Museos y Exposiciones, escuchar voces sensatas, apliquen el sentido común y antes de que el deterioro del Baluarte de Santiago avance, reabran el paso, accedan veracruzanos y visitantes nacionales y extranjeros para dar vida al sitio, terminar con la imagen de desperdicio que tanto reprueba el pueblo.

Es más podría ser, para empezar sin cobro de tarifa, sólo cuota de recuperación para cubrir gastos de mantenimiento.

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