Resulta extraño, pero el NMP estaría por quebrar al no poder atender la seguridad social de sus trabajadores, entre otras de las prestaciones contractuales que tiene como Patrón.
El Nacional Monte de Piedad nació y ha sido la Institución de Asistencia Privada (con personalidad jurídica propia y sin fines de lucro) para el financiamiento social a través de préstamos prendarios.
Se sabe que contaba con más de 300 sucursales en todo México y se dice que en promedio otorgó más de 9 millones de préstamos nuevos cada año, y que atendía a más de 6 millones de familias; en sus sucursales se llevó a cabo una de cada dos de las operaciones del orden prendario que se realizan en el país o sea, el 50% y hoy eso comienza a ser historia.
El Nacional Monte de Piedad, desde su posición y condición de patrón, continúa con la idea de extinguir el contrato que tiene laboralmente con sus agremiados a través de un recurso jurídico que lo denominan conflicto económico- una especie de insolvencia – y pretende de ese modo cancelar la relación, incluso a pesar de que los trabajadores “ofertan” disminuir y/o modificar prestaciones.
El tema de quiebre o parte sustantiva de la que el Nacional Monte de Piedad se agarra para buscar el adelgazamiento de las prestaciones de acuerdo al CCT (Contrato Colectivo de Trabajo) con el Sindicato; es la subrogación médica, clínica y hospitalaria, y que sea otorgada a través del IMSS, entre otros conceptos por restar.
La moralidad no es precisamente una de las características del NMP, pues es un secreto a voces que trata de jugar con la ignorancia financiera de quienes van y acuden a sus préstamos.
De por sí la población en México no es una sociedad – en su mayoría – que se lleve bien o entienda de matemáticas, ni resulta una disciplina nacional de una alta demanda en operaciones de dinero.
“Las prestaciones que se proponen para el nuevo CCT son muy superiores a las de Ley, a las que se ofrecen en el sector prendario y a la gran mayoría de los contratos de trabajo”, esto a decir de la institución de asistencia social, pero mientras siguen negociando y llegan a algún acuerdo final, lo cierto es que el posible cierre del Monte de Piedad, la figura excesiva de cobros a través de la usura mediante financieras, puede traer otros problemas de tipo económico, social y legal en la población que se ve en la necesidad de los préstamos.
El escalamiento del conflicto consiste en no dialogar para negociar reflexionando ambas partes, situación que complica una próxima solución. La postura del NMP es bastante clara: o cambian las condiciones sindicales o la empresa se verá obligada a cerrar.
Dicho de otra forma, el NMP ve como imperativo cambiar de fondo el rígido contrato colectivo de trabajo. El costo de las prestaciones es insostenible, y peor si bajan los ingresos de la institución, de ahí que el Monte tendría que cerrar sus puertas.
UN CAFÉ CON DOBLE CARGA
Los paulatinos cierres de sucursales del NMP en diversas ciudades acrecentarán “la usura” – practica de cobro de interés excesivamente alto por un préstamo – de otras opciones prendarias en quienes recurren al pasivo financiero.
DE SOBREMESA
Otras empresas y gremios ya estudian lo que sucede entre el NMP y SINDICATO para evitar en el corto plazo insolvencias que puedan llevarlos al colapso de las prestaciones, quizá excesivas.
UN CAFÉ PARA LLEVAR
¿El Nacional Monte de Piedad seguirá siendo la institución de asistencia que a través del préstamo prendario, servicios financieros y acciones e inversiones de impacto social en México como lo hace desde hace casi 250 años?
¡ ES CUANTO !
Por José Luis Enríquez Ambell
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