En el quinto año del sexenio 2018 – 2024 se estará presentando la Declaración de Modificación Patrimonial (anual) que los servidores públicos deben hacer para actualizar la base de datos entorno a la evolución o decrecimiento de bienes del patrimonio que poseen en su conjunto y no deja de resultar un sensible tema en la agenda.
Cada mes de mayo toda la comunidad de servidores públicos – obligados según nivel jerárquico – les corresponde cubrir esa tarea que marca la norma, y que a la vez permite focalizar la consistencia o inconsistencia del patrimonio total del universo burocrático en términos de transparencia y rendición de cuentas.
El recurso humano atrevido – siempre hay alguien – que llegue a dañar los
principios básicos de la honestidad y el profesionalismo, simulando sus tareas desde el gobierno y la actuación como servidor público, estaría pisando arenas movedizas.
Don Adolfo Ruiz Cortines, veracruzano a quien se le recuerda por su intachable honorabilidad, es una de las figuras a las que todo servidor público y no solo de Veracruz debiese tener presente pues, la declaración patrimonial anual (durante el mes de mayo) es obligación en todos los continentes del quehacer oficial; federación, estados, municipios y los organismos autónomos.
En Veracruz a la titular de la Contraloría General (CGE) Doña Mercedes Santoyo Domínguez, en varios momentos viene dando muestras de apretar tuercas, y el apreciar que en su estructura de mando, operativo y staff cuenta con serios y profesionales colaboradores incluso en algunas de las contralorías internas en dependencias y entidades públicas, nos habla de tener un confiable Sistema de Control Interno (SICI), aunque la máxima garantía de que los servidores públicos hacen solo lo que la norma permite, es que ellos mismos cumplan con el Código de Ética y Conducta.
La conducta derecha de los funcionarios es una acción individual, concatenada a los titulares administrativos, contralores internos y superior jerárquico, no hacerlo les llevaría a problemas. El pasado año se habló de 1,300 servidores públicos que incumplieron con la obligación en alguna de las declaraciones de Inicio, Modificación y Conclusión, y sin que al final se sepa de sanción alguna.
Un café con doble carga
En el quinto año de gobierno de volver a resultar observaciones por no declarar en mayo algunos servidores públicos, también pondría en aprietos a los jefes administrativos y contralores internos en las dependencias y entidades públicas del Poder Ejecutivo.
De sobremesa
Cabe recordar que “las evaluaciones de evolución patrimonial” de los servidores públicos incluye a quienes están en los organismos autónomos de Veracruz, y por ende también en el radar de todos los Administrativos y Homólogos del Poder Legislativo y Judicial, sin omitir a los Contralores Internos respectivos.
Un café para llevar
Los incumplimientos a la declaración patrimonial de Mayo, les debe ocupar para la evitar preocuparse también a los titulares de despacho en todo nivel pues también les compete la supervisión para que los subordinados no dejen de cumplir con la obligación en la Ley General de Responsabilidades Administrativas en su artículo número 33 y que describe las obligaciones por declaración patrimonial y de interés.
Un lechero light divorciado
Pero para que tanto brinco si el piso está parejo, mejor esperamos a que finalice el mes de Mayo.
¡ ES CUANTO !
Por José Luis Enríquez Ambell
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