Este año para el campo veracruzano ha sido difícil, muy complicado, ya que la sequía afectó casi todo el territorio estatal, lo cual provocó que en algunas partes, cómo en la zona norte, se perdiera el ciclo primavera-verano, reveló Manuel Guerrero Sánchez, presidente de la Liga de Comunidades Agrarias Sindicatos y Organizaciones Campesinas del estado de Veracruz.
Puntualizó que en esa región de la entidad ya se traía un periodo de poco más de seis años por una sequía recurrente en el Campo, la cual propició que los vasos lacustres llegaran a su mínima expresión en capacidad de almacenamiento.
Ello, sostuvo, llevó a distintas ramas a un colapso importante, puesto que se ha dejado de sembrar gran cantidad de granos básicos, oleaginosas, caña de azúcar.
Expuso que también se registraron daños importantes en la ganadería, en pastizales, ya que las zonas de riego se vieron muy limitadas precisamente porque se estaban secando los vasos lacustres.
Campo veracruzano vivió este 2023 un año muy complicado
“Esta es la tormenta perfecta, porque de por sí ya nos habían quitado todos los apoyos que históricamente se daban al campo y que venían dando resultados a los productores y campesinos veracruzanos”.
Admitió que si bien algunos de esos programas tenían algunas deficiencias, destacó que bien se pudieron perfeccionar, pero los quitaron de un tajo.
Resaltó que eran programas que daban certeza a los campesinos, por lo que hoy existe un reclamo generalizado ante la disminución drástica de apoyos.
“No se está en contra de que apoyen a los pequeños productores para que subsistan o coman, sino el reclamo es la falta de una coordinación integral para que los campesinos participen en programas y mesas de comercialización, coberturas y otras áreas”, anotó.
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