• Algunos ciudadanos reportaron que tardaron más de 8 horas en fila para poder emitir su voto

Votar en una casilla especial en la zona conurbada Veracruz-Boca del Río fue una total odisea para todos aquellos ciudadanos que intentaron votar en ellas.

Antes de las 8 de la mañana ya había enormes filas en la mayoría de las 12 casillas especiales instaladas en la zona conurbada.

La mayoría de las personas, eran trabajadores y estudiantes que no pudieron acudir a su propio distrito y vieron la oportunidad de emitir su voto en uno de estos lugares.

Entre estas personas se encontraba Berenice, una joven universitaria originaria de una zona cercana a Córdoba, que participaba por primera vez en una elección presidencial y que al estar en periodo de exámenes decidió acudir a una de estas casillas especiales sin imaginar lo que le esperaba.

Llegó a las 8:40 a Plaza Mocambo. La advertencia de amigos y familiares de que solo habría mil boletas le hicieron llegar a esa hora para alcanzar una de ellas, sin imaginar que para ese tiempo, ya había más de 300 personas delante de ella.

Sin desanimarse, se colocó en el último lugar y debajo de los rayos del sol pensando que en un par de horas ya habría cumplido con su deber, sin embargo, a los 10 minutos tuvo su primer revés.

Una funcionaria recorría la fila para notificar un retraso en la llegada del personal, pero que era cuestión de minutos en que comenzarían a votar. Algo que no pasó.

De hecho, pasaron las horas y la fila avanzaba poco o nada pero fue seis horas después, cerca de las 2:30 pm, que recibió un papelito con un número que le garantizaba estar entre las mil personas con posibilidad a votar.

Tentada a irse, decidió quedarse debido a larga espera que ya había hecho y su esfuerzo vio frutos hasta las 5:45 pm hora en la que pudo votar.

En total fueron casi 9 horas de espera para poder sufragar en lo que fue su primera elección presidencial.

Historias similares se repitieron a lo largo y ancho de las casillas especiales. En Plaza Américas el tiempo de espera para poder superar llegaba a las 6 horas si bien te iba.

Incluso hubo gente que pedía información de otras casillas pero al ver que estaban igual o peor de llenas, y optaban por quedarse o dejar el lugar resignados sin votar.

Las casillas especiales que debieron ser un oasis para las personas que no estaban en su distrito, se convirtieron en un infierno que no será fácil de olvidar.

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