Sergio Checo Pérez lamentó su octavo lugar en el Gran Premio de Emilia Romagna y reveló que su suerte estaba echada desde el sábado, tras su mala clasificación.
El piloto mexicano de Red Bull mencionó que el Autódromo de Enzo e Dino Ferrari, en Imola, Italia, es complicado para hacer rebases, por lo que indicó que deseaba la aparición de un safety car para recortar la distancia con sus contrincantes.
“Sabíamos que sería difícil con el neumático duro y soñábamos con un safety car para regresar a la pelea y todo nos llevaba a la misma posición, quizá con esto hubiéramos estado más cerca de los Mercedes, pero creo que es una pista donde no se puede pasar, una pista donde el seguir es complicado”, declaró Pérez al término de la carrera.
Checo también explicó los problemas que sufrió en su RB20 con las llantas duras y aseguró que fueron perjudicial para su carrera.
“Creo que nos perjudicó [la llanta dura]. Estaba jugando con el balance. Tenía degradación y agarre de atrás con el neumático duro, pero no tenía tampoco ese agarre en la parte delantera. Todo iba caliente”, añadió en entrevista con Fox Sports.
Checo Pérez revela problemas con las llantas duras en el Gran Premio de Emilia Romagna
Pérez también habló sobre la pelea que sostuvieron su compañero Max Verstappen y Lando Norris (McLaren) por la victoria y recordó que logró sostener al piloto británico por al menos un par de vueltas.
“Fue bueno que al final, sin pensarlo, en la salida quedé cerca de Lando, lo pude detener un poco y creo que terminaron muy juntos al final. No fuimos tan competitivos, pero debemos mantener el trabajo y el momento en el equipo”, concluyó.
Checo Pérez llegó a 107 puntos en la temporada, tras su peor resultado en la campaña, y cayó a la tercera posición del campeonato de pilotos.
El mexicano quedó seis unidades por debajo de Charles Leclerc (Ferrari) y a 54 puntos de Verstappen—líder del campeonato—.
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