Creo que encantadora se quedaría corta, porque aunque no seas un meloso de corazón, está comedia romántica te resultará maravillosa, ya que lejos de ser una más del montón, tiene varios elementos que la hacen especial, divertida, actual y sus protagonistas son la pieza principal para disfrutar por completo esta historia de dudas, miedos y situaciones del amor de dos seres que el destino los une de una forma tan bonita que los lleva a vivir una serie de complicaciones por un mal entendido, pero créanme: Vas a volver a creer en ese sentimiento al que todos llamamos amor.
¿Qué pasa cuando dos personas que se odian entre sí inician una relación? En la provocadora comedia, Con Todos Menos Contigo, Bea y Ben parecen demostrar que son la pareja perfecta, pero después de una increíble primera cita algo sucede que vuelve su candente relación en algo congelado; hasta que sorpresivamente se encuentran en una boda en Australia. Así que hacen lo que dos adultos maduros harían: pretender que son una pareja.
Además de dejar en claro que Sydney Sweeney como Bea, y Glen Powell como Ben son enormemente encantadores, la química entre ambos es notoria y las graciosas ocurrencias que les pasan nos divierten, también es prudente destacar a todo el reparto secundario, en donde encontramos a una pareja de chicas que se unirán, unos padres preocupados por el bien de sus hijos, unos amigos ideales y unos ex novios que harán acto de presencia para complicar un poco el tórrido romance que los protagonistas intentan llevar para complacer a todos y evitar más problemas, pero donde una chispa de amor sincero y un beso, harán entender a ambos que están hechos el uno para en otro, aunque no lo quieren aceptar.
Una película bonita, que si bien tiene todos los clichés típicos, te hace suspirar y creer en ese sentimiento al que le tenemos tanto miedo, y todo esto mostrando locaciones ideales para acompañar la comedia fresca y la selección de canciones que fueron las ideales para hacer de este viaje emocional, una de esas películas que sin duda tiene todo para convertirse en un clásico del género meloso con todo y unos créditos con un momento musical.