¡BRUTAL! ¡ESTA SERIE SE MERECE TODOS LOS PREMIOS! ¡Director y actores PERFECTOS! Si algo me gusta de Alfonso Cuarón, es que lleva hasta el límite a cada uno de sus personajes, que de iniciar con una vida perfecta, y por momentos envidiable, van desmoronándose a pasos agigantados conforme avanza la historia, a un grado de destrozarlos por completo como reflejo de esa maldad que radica en el ser humano y ese horror de acciones que llevarán a severas consecuencias; pero esto es algo que se logra porque precisamente selecciona actores que son capaces de permitirnos amarlos, odiarlos, comprenderlos y detestarlos, pero de quienes tratamos de entender sus acciones en ese camino de errores cometidos, de esa inmadurez adulta de cosas que están destruidas y de las que se tiene la esperanza de volver a reconstruir lo que nos quede de vida.
El matrimonio, los errores que existen en él, ser buen padre o madre, estar al pendiente de las necesidades; el amor, la infidelidad, la curiosidad, el segundo aire; la falta de comunicación, la necesidad de protección; la violencia, la falta de atención, los secretos, mentiras y el camino lento hacia el dolor provocado por el duelo, por la falta de amor; por la violación, por ser testigo; la incertidumbre y el miedo de verse expuesto y de que aquello que juraste dejar en el pasado, regrese a tu presente para destruir por completo tu vida, en donde nadie te cree, no te escuchan, porque en el fondo existe un dolor enorme por la pérdida, y eso despierta la sed de venganza ciega y cruel, de aquella que es una tortura preparada para lograr el objetivo que todo padre puede desear por obtener paz: Hijo por hijo. Amamos por naturaleza, pero jamás conocemos en realidad a las personas que están cerca de nosotros, aunque vivan en nuestra propia casa; nadie es capaz de creer que nuestra propia sangre pueda ser así.
“Desprecio” es una serie de suspenso y drama de Apple TV+ a cargo del director mexicano y ganador del premio Óscar Alfonso Cuarón, y su narración gira en torno a la historia de Catherine Ravenscroft (Cate Blanchett), quien es una victoriosa y distinguida documentalista de televisión, cuya labor se ha enfocado en revelar las violaciones ocurridas en las organizaciones de mayor prestigio. El rumbo de su vida cambia cuando un día en su mesa de noche se encuentra una novela escrita por un viudo. El miedo invade a Catherine cuando se percata de que ella en realidad es un personaje principal en la historia y que desenmascara un secreto que hasta ese momento pensaba que era suyo únicamente.
LO BUENO: Las sorpresas que brinda el guión son intensas como parte de esta historia, dividida en siete episodios, de los que cada uno nos va sorprendiendo más por la poderosa interpretación de sus personajes principales en la piel de Cate Blanchett, un irreconocible Kevin Kline, Sacha Baron Cohen, Lesley Manville, un despreciable Louis Partridge, Leila George como la versión joven de la protagonista, y Kodi Smit-McPhee, el testigo de las atrocidades del humano.
LO MEJOR: Tratamos de entender a los personajes, de los que conocemos su actualidad pero también el pasado que llega a manera de información necesaria para analizar sus vidas, y con ello, encaminarnos a que, llegadas las respuestas, podamos disfrutar aún más los giros argumentales en donde buenos y malos cambian, en donde una pasión se convierte en algo peligroso, en donde una mentalidad bloqueada por un corazón destrozado, hace que cada minuto sea importante para salvar no solamente una vida ajena, sino un futuro un poco más esperanzador aun cuando el pasado, lleno de errores, y que esto sea lo que te abra los ojos y te dé fuerza para lograr detener el mal que está por ocurrir, hasta llegar al llanto del arrepentimiento para expresar lo que tanto deseamos escuchar… ¡PERDÓN!