Era el año 2015 y llegó a nuestra vida una aventura con la que no importando la edad que tuvieras, ibas a identificarte por completo por el hecho de ser seres humanos, los cuales sentimos diversas emociones dependiendo el estado de ánimo en el que nos encontremos; pero hubo algo en especial que nos permitió el entendimiento de que para poder tener alegría dentro de nuestra vida, se necesita una pequeña dosis de tristeza, ya que esto nos lleva a la nostalgia de recuerdo de un ayer que deseamos conservar en nuestro crecimiento.
Es así como “IntensaMente” de Disney Pixar, nos hizo viajar a un mundo en el que Riley acababa de nacer y en el centro de control de su pequeña mente sólo había sitio para Alegría, porque nacer provoca felicidad total. Poco después aparece Tristeza, ya que el llanto sale de forma natural y, más tarde, Furia, Temor y Desagrado se sumaron al sentir de una pequeña a la que estas peculiares emociones tendrían que ayudarla cuando, ya con 11 años de edad, su familia se muda desde su idílico pueblo del Medio Oeste estadounidense a la enorme e intimidante ciudad de San Francisco, donde ella junto a sus padres extrañan su sitio de origen, pero el nuevo empleo de su padre absorbe su tiempo y ella se siente muy alejada de él. Tras una serie de acontecimientos, Alegría y Tristeza, pese a no ser las más compatibles, tuvieron que trabajar juntas para salvar a Riley, experimentando con ello una gran aventura de realidades, aceptaciones, entendimiento, empatía, peligro y amor de familia.
Después de una larga espera, nuestros personajes están de regreso con “IntensaMente 2” y la euforia se ha desatado porque así como ellos avanzaron, nosotros también después de tantas cosas que hemos vivido en el mundo y con ello la montaña rusa de emociones vuelve a la carga para vivir la pubertad de la protagonista, siendo una continuación directa de la anterior y dándole la bienvenida a nuevas emociones como Ansiedad, Envidia, Aburrimiento y Vergüenza… y lo prometido es deuda, las primeras dosis de Nostalgia.
La secuela regresa a la mente de la adolescente Riley, justo cuando la sede central está sufriendo una repentina demolición para dejar espacio a algo completamente inesperado: ¡nuevas emociones! Alegría, Tristeza, Furia, Temor y Desagrado, que llevan mucho tiempo dirigiendo una operación exitosa en todos los sentidos, no están seguras de cómo sentirse cuando aparece Ansiedad. Y parece que no está sola, ya que viene acompañada y un nuevo capítulo comenzará a escribirse de forma abrupta con el arribo de las creencias y la búsqueda de identidad, es por ello que nuestros personajes se convierten en emociones reprimidas y son enviados a la denominada bóveda de los secretos de Riley, por lo que deberán tratar de salir de ahí para poner en control todo lo que Ansiedad ha descompuesto, ya que la joven tiene deseo de entrar a un popular equipo de hockey.
Si bien le faltó un poco de emotividad a comparación de la primera entrega, “Intensamente 2” es enormemente divertida y ver de nuevo a nuestros personajes nos hace llegar a ese punto de respiro tan característico de la tranquilidad que por completo nos hace disfrutarla de inicio a fin, teniendo más comedia y no perdiendo la esencia de esta historia.
El equipo creativo de Pixar tomó todos los conceptos que conocimos y los llevó a otro nivel en la nueva etapa evolutiva en la que se encuentra la ahora adolescente Riley, y creanme, desde el primer minuto la nostalgia se apodera de nosotros y disfrutamos totalidad esta explosión de color, calidad en animación y lo bien aterrizada de su historia, ya que la producción, para asegurarse de que todo lo relacionado con la adolescencia fuera lo más auténtico posible, recurrió a la fuente por excelencia: chicas adolescentes, formando un grupo focal de nueve chicas de California, Washington y Luisiana, entre 13 y 16 años, para analizar su comportamiento y sentir.
“Tal vez eso es lo que pasa cuando creces… Sientes menos alegría”… Pero cada uno va forjando la persona en la que te quieres convertir, por la enseñanza que has recibido y lo experimentado en tu alrededor, y eso, que va de la mano con tu verdadero ser y en conjunto con todas tus emociones, te hace viajar en un remolino lleno de fortaleza para saber vivir cada alegría, tristeza, furia, temor, desagrado, envidia, aburrimiento o vergüenza que experimentes y que por momentos te lleven a una explosión de ansiedad que no podrás controlar, en donde un abrazo entre todos te permitirá ese respiro profundo que te encaminará a tener paz y continuar en tu día a día, hasta que la nostalgia se sume para el resto de tus días.