¿A quién se le ocurrió hacer esta ABURRIDÍSIMA cuarta entrega de la que solo vale la pena por su secuencia musical final que resulta emotiva? No puedo negar que la sola presencia de los Minions me causa gracia, porque son divertidos con sus locas, desenfrenadas y torpes acciones en la que demuestran que son maldosos y que enloquecen con la presencia de las bananas, pero también se desviven por atender a Gru, y ahora a su familia, en todo aquello que puedan necesitar, pero eso es algo que hoy ya no es suficiente.
Gru (voz de Andrés Bustamante y Lucy (voz de Andrea Legarreta) están casados y luchan junto a su familia en la llamada Liga Antivillanos. Sus hijas adoptivas también se implican mucho más en esta importante tarea. Pero además hay un nuevo miembro de la familia: el pequeño bebé del matrimonio. Un villano que se escapa de la cárcel: Maxime Le Mal, obligará a todos a tomar decisiones que les pondrán en jaque, es por ello que deberán partir de casa para esconderse en otro sitio donde adoptarán nuevas personalidades, es así como Chuy y Petunia, nombres que adopta la pareja, harán hasta lo imposible por cuidar a todos, adaptarse al nuevo estatus social al que pertenecerán rodeados de gente de la alta sociedad, mientras que la banda de Minions serán entrenados para convertirse en agentes, esto con la ayuda de cinco personajes de los que deberán aprender sobre el trabajo en equipo y la justicia como héroes.
Esta cuarta entrega de la popular saga de animación familiar en la que Chris Renaud, que dirigió las dos primeras partes, hace su regreso para la cuarta tras las cámaras, misma que cumple con entretener pero a secas, ya que no encontramos alguna novedad que la haga sentir necesaria, teniendo los clásicos momentos cómicos y una calidad de animación que es de reconocer junto a la musicalización con canciones de antaño.
La historia en general no es llamativa, las sorpresas son escasas y el villano en cuestión, que se hace acompañar de un ejército de cucarachas, es tan débil como el rencor que tiene hacia Gru por cosas del pasado cuando ambos eran estudiantes, por lo cual desea secuestrar a su bebé Junior, personaje que es quien llama la atención en la cinta dentro de la trama de aceptación hacia su padre por el amor incondicional que existe entre ellos, causante de los momentos melosos familiares, dejando así el final con la presencia de todos los villanos que han sido detenidos a lo largo de toda la saga, esto dentro de un momento musical.
El problema: Los pequeños personajes amarillos que portan sus overoles (ahora trajes estilo agentes de elite) no llevan el rol principal en la saga “Mi Villano Favorito” y opacan por completo a los protagonistas de la historia que después de siete años, trae de vuelta al supervillano Gru, ahora convertido en agente de la Liga Anti Villanos, con una entrega que no logra superar a las anteriores y que hace ver a la fórmula muy gastada, tomando en cuenta que los minions ya han tenido sus películas por separado. Ver menos