6TA. TEMPORADA/ PRIMERA PARTE

Brutal, conmovedora e intensa… Así es como podemos definir los primeros cuatro capítulos de la que es la sexta y última temporada de “The Crown”, serie de Netflix que ha causado impacto en la audiencia desde su aparición y que ahora trae hasta nosotros uno de los momentos más dolorosos que experimentó el mundo entero, es decir, la muerte de la princesa Diana y todo lo que trajo a su alrededor el tiempo en el que ya se encontraba separada de Carlos, la dividida convivencia con sus hijos Guillermo y Harry, y las situaciones difíciles en relación al sentir de la Reina Isabel y su imponente firmeza.

Desde el primer minuto del primer episodio, la secuencia de entrada es estremecedora y te rompe por completo todo sentimiento: El accidente ocurrido en Paris aquel 31 de agosto de 1997, bajo la implacable persecución de los paparazzi en el que el automóvil que llevaba a Lady Di colisionó contra una columna en el túnel del Puente del Alma, marcando un trágico desenlace a sus 36 años junto a su compañero, el acaudalado heredero egipcio Dodi Al Fayed, con quien protagonizó un escándalo en todos los medios impresos de la época debido a su romance.

Aquí se muestra una versión de los hechos y nosotros como público seremos libres de creer lo que queramos, pero sin duda la forma en que ha quedado representado el momento de duelo, de cada personaje a su manera, ha sido la clara muestra de la renuencia de una reina, la tristeza de los hijos, la firmeza de un hombre que sabe que se le debe dar reconocimiento público a quien fue la madre de sus hijos y la duda sobre en realidad quién o cuál situación fue la causante de la muerte de una mujer que hasta hoy en día es referente de amor, entrega y lucha.

LO BUENO: Prepárate para diálogos totalmente intensos con una enorme cantidad de situaciones fuertes en las que cada uno de los personajes principales muestran de forma titánica sus interpretaciones; así como viviremos instantes de alegria, nuevas ilusiones y situaciones incómodas de la casa real hacia Diana, tendremos también el horror en carne viva de lo que representa la presencia de los medios de comunicación y la monstruosidad de sus actos al momento de invadir la privacidad. 

LO MEJOR: La selección de temas musicales de los 90’s fue la ideal y se respiran con frescura los primeros dos episodios, dando así paso al giro repentino de persecuciones, intereses y angustias en donde no hay espacio para sentirse tranquilo ante las cosas complicadas a las que se enfrenta la joven madre.

LO IMPORTANTE: La serie es muy respetuosa con las escenas que rodean la muerte de Diana y sus secuelas, sin imágenes del accidente ni de su cuerpo, pero sí con algunas reales para mostrar las escenas públicas del dolor colectivo, y a esto sumaremos lo que consideraría el mayor acierto, es decir las escenas imaginarias donde Diana conversa con la Reina y Carlos, y Dodi con su interesado padre, una vez que estos han muerto.

6TA. TEMPORADA/ SEGUNDA PARTE

Una vida de servicio no es un sacrificio es un honor… Esto ha llegado a su fin después de seis emocionantes temporadas. Buena o mala, la Reina Isabel fue un gran personaje, firme en decisiones, educada a la antigua y temerosa de la modernidad, y en la segunda parte de la sexta y última entrega de “The Crown” la veremos experimentar varias pruebas difíciles y emocionales, en relación a su madre y su hermana Margarita, además de su sentir hacia la opinión pública y las nuevas generaciones, sumado a la nula aceptación que siempre tuvo hacia Camila para que se casara con Carlos, y saber que está por llegar su final; veremos la etapa de juventud de William después de la muerte de la princesa Diana y la investigación que se está realizando, además del momento en el que conoce a Kate Middleton, tanto en la universidad como en un evento casual siendo más jóvenes, y la supuesta estrategia que implementó la madre de esta para que conquistara al príncipe, reflejo de una ambición y obsesión; la situación que vive Harry como el hermano rebelde y lo que representa ser el número dos, todo con miras al jubileo de la reina.

Si hay algo que caracteriza este último momento de la serie es el remordimiento y el duelo, de una gran líder y de un joven príncipe, que vive los cambios de la juventud buscando el entendimiento y la aceptación de todo lo que ocurrió, luciendo enfadado con la prensa y con su propio padre, recalcando que no se siente feliz por muchas cosas, hasta que las palabras surgen, y el abrazo deseado entre padre e hijo tiene lugar para brindar paz, pero también existe un espacio para una reina cansada pero firme en su manera de pensar, siempre deseosa de mejorar.

Ante la necesidad de la reina de tener una mejor imagen a nivel mundial, recurre a Tony Blair, el cual estaba teniendo mucho éxito en esa época y toma su consejo de realizar una depuración en los puestos y cargos dentro del palacio real, por lo que realiza una revisión profunda, llevándonos a dos importantes mensajes: “Todos los puestos del palacio y la colección de títulos, son talentos transmitidos por generaciones entre las familias y el vínculo es el bien de la corona” y “La tradición es su fuerza, el respeto a los ancestros y la preservación de generaciones da sabiduría y experiencia; la modernidad no siempre es la respuesta, a veces la antigüedad lo es”.

LO BUENO: Si algo valoramos de esta serie durante cada una de sus temporadas fue la impecable ambientación, vestuario, locaciones, sofisticación y caracterización de los personajes, pero sin lugar a dudas las interpretaciones en cada una de las etapas fueron intensas por parte de todos los actores, quienes nos brindaron momentos descarnados, sensibles y enérgicos.

LO MEJOR: Nos enfocamos también en cómo William conoce a Kate Middleton y lo que representó para él lidiar con la fama en su tiempo de estudiante y como figura pública, donde no era su prioridad la diversión como un joven de su edad; pero el octavo episodio se roba por completo nuestro corazón con los últimos días de Margarita, por los diversos derrames cerebrales y los problemas de visión que finalmente le quitaron la vida, mostrando esa unión entre hermanas como nunca lo habíamos visto, lleno de complicidad y que nos brinda un viaje al pasado con escenas memorables y diálogos enormemente emotivos.

LO DESTACADO: Veremos la boda de Carlos y Camila, tendremos la presencia de las actrices que interpretaron a la reina, lo que nos llevará a una escena final enormemente poderosa, apareciendo a cuadro Claire Foy, Olivia Colman e Imelda Staunton, cada una grandiosa en su respectiva etapa y concluyendo de forma elegante con el sonido de la gaita.