Creo que esta película de ciencia ficción ofrece más de lo mismo, que si bien resulta entretenida y goza de efectos especiales espectaculares, como tal la historia no propone algo atractivo más allá de la aventura de un hombre y una niña que después de un accidente caen en la tierra de hace 65 años, por lo que deberán sobrevivir a dinosaurios y todos aquellos peligros a los que se enfrentan con el fin de salir de aquel sitio que está por ser destruido.
Después de un catastrófico choque en un planeta desconocido, el piloto Mills (Adam Driver) rápidamente descubre que está en La Tierra… hace 65 millones de años. Ahora, con una sola oportunidad para su rescate, Mills junto a la única otra sobreviviente, Koa (Ariana Greenblatt), deben cruzar un terreno desconocido lleno de peligrosas criaturas prehistóricas en una épica lucha para sobrevivir.
De los escritores de “Un Lugar en Silencio” y el productor Sam Raimi, llega a las carteleras de cine “65: Al Borde de la Extinción”, un thriller de Ciencia Ficción protagonizado por Adam Driver, Ariana Greenblatt y Chole Coleman, la cual es una película enormemente floja de la que solo se puede destacar su sonido, ya que pese a que se hace un intento por generar una conexión con el protagonista debido al duelo que padece por la pérdida de su hija enferma a la que ya no alcanza a ver después del viaje que emprende de dos años, este vive con la idea de ya no importarle mucho su existencia, hasta que se topa con la sobreviviente y es lo que lo motiva a ayudarla, pero lejos de algunos momentos emocionantes, pese a su corta duración no tenemos algo que nos cautive.