Hoy en día Elite es una de las series más exitosas en Netflix, la cual pese a tener varias temporadas y haber realizado varios cambios en sus personajes, sigue manteniendo la intriga en sus situaciones, no dejando de lado la explosión sexual con la que cuenta, el abuso del alcohol, las drogas y la vida desenfrenada de sus protagonistas, jóvenes de clase social alta con problemas intensos y que suelen solucionar las cosas con dinero.
Como sabemos las ideas están escasas, y resulta algo difícil poder darle el valor positivo a lo realizado directamente de India con “Clase”, el remake directo de la serie española que prácticamente es una copia idéntica, pero que realiza varios cambios tropicalizados a las costumbres de aquel país, pero al final de cuentas la trama general de esta primera temporada es similar durante sus ocho episodios, por lo que no tenemos el factor sorpresa que en su momento representó el éxito de la versión original.
“Clase” se adentra en la vida de tres candidatos que intentan abrirse camino en el mundo, y la historia se desarrolla en una escuela exclusiva llamada Hampton International, la cual sigue la lucha de estos jóvenes mientras intentan mezclarse con los estudiantes adinerados, de padres corruptos, y con quienes intentan mantener buenas relaciones; de inicio reciben el rechazo de todos, pero la montaña rusa de caos, secretos y emociones se apoderarán de las vidas de los personajes, existiendo un crimen del cual se deberá descubrir al o los culpables.
LO BUENO: En general es una buena serie que cuida mucho la calidad en su producción, mantiene enganchado al público en todo momento debido a la tensión entre los jóvenes, sus situaciones y los problemas que tienen con los adultos, muchos de ellos sus propios padres; las actuaciones de todo el elenco principal y secundario son muy buenas a la par del empeño por mostrar vestuarios y música interesantes, junto al tradicional uniforme que es similar solo teniendo como diferencia el color.
LO MALO: Al final de cuentas no es una serie original, por lo que fácilmente podemos adivinar las conclusiones; pese a que le dan el tiempo necesario en pantalla a todos los personajes, porque son bastantes, muchas historias están de sobra, y el ritmo que maneja su narrativa es muy acelerado y no nos permite tener mayor profundidad con ellos; el toque sexual innecesario también está junto al excesivo consumo de drogas para mostrar la vida destructiva de estos jóvenes, pero algo ocurre llegando al final, y eso es la emoción por ver una segunda temporada.