“Tenemos un fantasma” es un drama cómico familiar que está de estreno en Netflix, y nos recuerda mucho a las historias de los 80’s en donde el principal atractivo era la amistad cómplice, noble y honesta entre dos personas de inicio desconocidas, siendo aquí un adolescente antisocial y un fantasma que habita en la nueva casa a la que se ha ido a vivir junto a sus padres y su hermano, lo cual lo llevará a tratar de investigar qué paso con aquel extraño hombre y lo ayudará para obtener respuestas, viviendo en el camino terror y acción desenfrenada.
Kevin (Jahi Di’Allo Winston) llega a vivir, junto a su hermano y sus padres, a una casa abandonada, la cual ha sido acechada durante más de cincuenta años por el fantasma de Ernest (David Harbour). Con el paso de los días, Kevin se percata de los sucesos paranormales en la vivienda, hasta que se topa con Ernest, quien al principio pretende ser temible y feroz, pero resulta ser amistoso y tímido. Tras enterarse de su existencia, su padre Frank (Anthony Mackie) comienza a grabar videos del fenómeno sobrenatural para intentar monetizarlos en Internet, lo cual desata una ola de popularidad mediática alrededor de la familia, pero también de caos debido a la oscura verdad que envolvió a la muerte de Ernest. Pero cuando Kevin y Ernest comienzan a investigar por su cuenta el misterio del pasado del ahora difunto, unen fuerzas con una nueva vecina y se convierten en objetivos de la CIA, ya que harán hasta lo imposible por encontrarlo y someterlo a una serie de pruebas.
Dirigida por Christopher Landon, a quien recordamos por “Feliz día de tu muerte” y “Freaky” la película es enormemente divertida y cuenta con la participación de los actores David Harbour, Jahi Di’Allo Winston, Anthony Mackie y Jennifer Coolidge, quienes se unen a este misterio sobrenatural en el que además de tener momentos emotivos, muestra actuaciones aceptables, y es que aún cuando la cinta dura más de dos horas, el ritmo que maneja se siente agradable, logramos conectar con los personajes y una vez descubiertos los motivos con un giro argumental que puede que no veíamos venir, este se siente el adecuado para atar los cabos sueltos y de paso darnos una bien lograda película para disfrutar en familia.