Me puedo atrever a decir que teníamos tiempo de no ver una muy buena película de terror española, la cual resulta impecable en cuanto al desarrollo de su historia, pero que también se permite sorprender con su ambientación, como un viaje al pasado a esas cintas tétricas, así como el sonido y la interpretación de los personajes, donde sin duda tenemos el nacimiento de una auténtica “Scream Queen” como es el caso de Milena Smit, en donde un aborto traumático llevan a una joven pareja a adoptar a dos hermanos con una obsesión religiosa perturbadora.
Cuando Lola (Milena Smit) pierde los bebés que estaba esperando, también pierde su fe en Dios. Con la esperanza de recuperarla, acude junto a su marido Adolfo (Jaime Lorente) a un convento de monjas donde conocen a Tin y Tina, dos angelicales hermanos de siete años por los que Lola se siente extrañamente atraída al tiempo en que se los presentan. Aunque Adolfo no siente lo mismo, deciden adoptarlos y llevarlos a casa para dar inicio a esa vida en familia que tanto deseaban. Con el paso del tiempo, Lola empieza a caer en una espiral de sospecha y obsesión con los niños y sus macabros juegos religiosos, los cuales se hacen presentes para causar horror y la fractura inicial entre la pareja de enamorados.
Ver retratado ante nosotros la maldad que puede existir en un infante, es algo que siempre nos hará sentir temor, en especial por el par de pequeños “albinos” que hacen de las suyas al tiempo en que llegan a su nuevo hogar, lo que nos lleva a un par de escenas inquietantes que se acompañan de una excelente producción visual para generar angustia y desesperación en cada uno de nosotros al encontramos también en aquella enorme casa, en donde sentiremos un viaje al ayer, existiendo castigos que llevarán a la purificación de manos una historia que te atrapa aún con su duración de poco más de dos horas.
Disponible en Netflix, “Tin y Tina” es una mezcla de horror perturbador bien aterrizado con una notable y sólida realización, ópera prima del cortometrajista Rubin Stein, quien nos muestra ese camino de lucha de una mujer por convertirse en madre y que, al no poder lograrlo, busca otras opciones junto a su esposo, algo que no siempre resulta la mejor opción, y en las que un grito desgarrador lleno de dolor, la hará ver que los niños y la religión no siempre van correctos de la mano, y que esa dulzura por su baja estatura puede guardar consigo mucha crueldad y maldad.