El curso “Introducción a la sabiduría de la Cabalá” es un curso que nos da las bases y los fundamentos para su estudio correcto y de esta manera avanzar de manera correcta en el estudio de la Cabalá.  En el curso se estará presentando al estudiante, las diferentes facetas de estudio de la sabiduría, adaptadas a quien hace sus primeros pasos en este estudio.

PUNTOS PRINCIPALES, ESTUDIADOS DE LA SEMANA  

1- El trabajo con el deseo de recibir con la intención correcta, nos permite adherirnos al Creador, y al mismo tiempo, mantenernos independientes, separados de Él. El deseo de recibir, la esencia del creado, permanece inalterable.

Este desea recibir, y recibe en realidad todo lo bueno de la Creación. La intención con el fin de otorgar, con la que trabaja el creado, o sea, el cálculo que realiza, recibir todo lo bueno de la creación solo para otorgar al Creador, es lo que lo lleva al estado de adhesión. En su esencia, sigue siendo deseo de recibir, y en su acción con el fin de otorgar, se hace semejante al Creador.

2- La sensación en el deseo de recibir, ya sea de vacío o de llenado y satis- facción, no es más que un medio para renovar el vínculo con quien nos manda esa sensación. En el ascenso por la escalera espiritual hasta el final de la corrección, debemos trascender la sensación que se encuentra en el deseo y utilizarla para renovar la relación con el Creador.

3- El trabajo con “No hay nada más que Él”, obliga al hombre a hacer todo lo que está en sus manos para descubrir su unión con el Creador.

Solo anteponiendo nuestro esfuerzo para renovar el vínculo con el Creador, se nos revelará el atributo de otorgamiento. Precisamente el trabajo con “Si yo no me preocupo por mí, ¿quién lo hará?” acentúa y resalta el esfuerzo de atribuir todas las partes de la existencia a “No hay nada más que Él”.

4. Para poder llevar a práctica la Meta de la Creación y elevarnos al nivel del Creador, se rompió el alma del primer Hombre en muchas partes separadas. En la unión de todas esas partes, nosotros imitamos las acciones del Creador y con nuestra acción adquirimos Su intelecto, el Plan de la Creación.

5. Nuestra relación con el Creador, se construye por medio de la corrección de nuestra actitud hacia las partes del alma del primer Hombre. Solo en esa única vasija, que unifica en su interior a todas las partes rotas del Alma, en vínculos de amor y otorgamiento, podremos sentir al Creador, al atributo de otorgamiento. No podemos construir nuestra relación con el Creador en forma directa, sino solo a través de la corrección del vínculo con los demás. Si corregimos nuestra relación con nuestros semejantes, descubrimos al Creador.

6. Justamente conectándonos con el alma del primer Hombre, expresamos nuestra singularidad e independencia.

El punto del “yo” del individuo, es su punto de unión con el resto de las partes del alma del primer Hombre. Todas las acciones de la persona, excepto esta unión, son fijas y predeterminadas, y no hay lugar en ellas para la libre elección y acciones independientes por parte del creado.

RESPUESTAS A LAS PREGUNTAS (del curso)

1. Pregunta: ¿Cuál es el trabajo correcto con el deseo y con la intención para establecer una relación con el Creador?

Respuesta: el deseo de recibir es la materia sobre la cual creamos un vínculo con el Creador, y la intención de otorgar es nuestra forma de relacionarnos con el Creador. Cuánto más partes de nuestro deseo de recibir con la in- tención con el fin de otorgar corrijamos, más reforzaremos nuestro vínculo con el Creador.

2. Pregunta: ¿Cómo debemos utilizar el deseo de recibir para reforzar el vínculo con el Creador?

Respuesta: todas las sensaciones en el deseo de recibir, sensaciones de llenado y sensaciones de vacío, debemos utilizarlas como razón para renovar el vínculo con la fuerza que nos despierta esas sensaciones, el Creador. En otras palabras, el deseo de recibir y lo que se siente en él, son usados como medio para lograr la renovación de la conexión con el Creador, la comprensión de que todo proviene de Él.

3. Pregunta: ¿Cuál es la relación correcta entre “Si yo no me preocupo por mí, ¿quién lo hará?” y “No hay nada más que Él”?

Respuesta: solo mediante el esfuerzo para hacer todo lo posible para descubrir el atributo de otorgamiento, lo que se llama “Si yo no me preocupo por mí, ¿quién lo hará?”, podremos descubrir finalmente el vínculo con el Creador, lo que se llama “No hay nada más que Él”. El deber de hacer todo lo posible para revelar el próximo nivel de conexión con el Creador, es un requisito indispensable para la unicidad con Él en “No hay nada más que Él”.

4. Pregunta: ¿Cuál es el valor añadido al conectar todas las partes rotas del alma del primer Hombre?

Respuesta: Uniendo todas las partes rotas del alma del primer Hombre, no solo nos encontramos en otorgamiento y conexión, sino que también adquirimos el conocimiento sobre cómo lograr esa unión por nuestras propias fuerzas. La Meta de la Creación es elevar al creado al nivel del Creador. Solo la unión de todas las partes rotas del alma del primer Hombre, nos proporciona el intelecto del Creador y nos eleva al nivel del Plan de la Creación.

5. Pregunta: ¿de qué debemos lamentarnos o alegrarnos en nuestro trabajo con “No hay nada más que Él”?

Respuesta: la adjudicación de todos los casos de la realidad a una sola fuente, se hace posible solamente conectando todas las partes del alma del primer Hombre a una única vasija espiritual. Por lo tanto, hay que lamentarse cuando fracasamos en el trabajo de “No hay nada más que Él”, ya que demoramos la unión de esa única vasija espiritual, llamada” La sagrada Kedushá (Santidad)” o “Alma del primer Hombre”, y debemos alegrarnos cuando los logros en el trabajo nos acercan a esa unión.

6. Pregunta: ¿Cuál es la relación entre la clarificación del punto de particularidad del individuo y la unión de las partes rotas del alma del primer Hombre?

Respuesta: la particularidad de cada individuo se revela en su unión con el resto de las partes rotas del alma del primer Hombre. Al volver a conectarse con esta Alma, el individuo añade a la imagen completa, a la imagen general, un matiz especial, personal, que solo él puede agregar.

TÉRMINOS CABALISTAS

HaShojén (la Presencia) – el Creador. Fuerza de otorgamiento que se revela en la unión de las partes rotas del alma del primer Hombre.

HaShejiná (la Divinidad) – la vasija espiritual donde se revela la Presencia (HaShojén), que está formado por las partes rotas del alma del primer Hombre.

PREGUNTAS A MICHAEL LAITMAN  CABALISTA

EDUCACIÓN, UN SISTEMA PARA EL CAMBIO

Imagina que despiertas en la mañana con una gran sonrisa en tus labios, tu corazón lleno de felicidad frente al nuevo día que te espera, y que las preocupaciones diarias por la existencia y la supervivencia han desaparecido de tu rutina, porque la sociedad que te rodea ha cambiado. En vez de ir a un trabajo desgastante, tienes el privilegio de entrar a un aula en la que vas a adquirir las bases y principios que te ayudarán a llevar una mejor vida.

Hoy has sido invitado a comenzar un nuevo método de estudio para la vida, que te ofrece soluciones prácticas a los problemas personales y generales en todos los terrenos, que van desde el núcleo familiar, pasando por el lugar de trabajo, hasta llegar a la sociedad global. Más allá de un análisis y ejemplos prácticos sobre estos temas, esta nueva forma de educación te presentará los fundamentos que conducen a un cambio personal y social con el propósito de mejorar tus relaciones; un cambio que marcará el camino hacia una vida armoniosa y una mejor realidad…

El sistema de educación nunca ha estado enfocado en formar al ser humano, éste fue organizado en el siglo XIX , durante la Revolución Industrial, con el objetivo de convertir a los campesinos en trabajadores industriales. La escuela como la vemos hoy, fue inventada en ese entonces con el propósito de enseñarles a leer y a escribir a las personas que trabajaban la tierra y criaban ganado, para que pudieran trabajar con máquinas, entender leyes básicas de física y química, y seguir instrucciones. Tales fueron los cimientos de la escuela moderna y así continúa hasta hoy.

Las escuelas no educan a los niños para ser seres humanos, solamente les proveen una cierta cantidad de conocimiento en matemáticas y otras ciencias, es decir, producen robots entrenados para trabajar en diversas empresas, y no están interesadas en el tipo de personas en que se convertirán o cómo vivirán. Esto se debe a que no están diseñadas para formar a la persona como parte de un sistema social interconectado e interdependiente.

Como lo expresó acertadamente el educador, investigador y escritor Janusz Korcsak, “Reparar al mundo significa reparar la educación”; por lo tanto, hoy debemos movernos hacia un verdadero sistema de educación en el que la persona entienda que tiene que actuar de manera diferente para no lastimarse a sí misma ni a los demás. Verá que la vida ahora es global e integral y que ella esta mutuamente conectada con el resto del mundo y así deberá cambiar los principios de su comportamiento. Entenderá que la evolución tiene una meta y que nos corresponde aceptar las leyes del sistema integral. Solo una conexión comprehensiva nos permitirá vivir una vida buena y balanceada.

La sociedad integral es una sociedad en la que cada uno recibe todo lo que necesita, y da a la sociedad lo que ésta necesita de él. Esa es la relación recíproca global e integral que necesitamos implementar para que podamos despertarnos un día, y ver que el sueño de convertirnos en verdaderos seres humanos se hace realidad.

Educarnos y formarnos para ser mejores personas no debe ser un privilegio de unos pocos, ni un proceso exclusivo de la niñez; es realmente una necesidad que debe involucrar a toda la sociedad. La Cabalá es realmente el camino que te conecta con los textos y las herramientas necesarias para abrirle paso a ese nuevo proceso educativo en tu vida.

Videos de las sesiones en vivo: https://www.youtube.com/playlist?list=PL5SXdlyl_QzMv6XGWX0syvfqvk8vnEabV

FIN

Seguimos juntos en el esfuerzo…

Equipo Bnei Baruch Veracruz                                                                

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