EMOCIONES COMPARTIDAS / Carlos López Gutiérrez de Velasco
Chivas se está malacostumbrando a un bajísimo parámetro de exigencias. Ya no son títulos, ahora celebran aeropuertos llenos de aficionados, recibimientos coloridos al plantel o “jugarle bien” al clásico rival. El deber ser del Club Deportivo Guadalajara está quedando muy lejos de lo que en realidad es y su grandeza se está desdibujando de una forma terrible.
Esto es lo que pasa cuando tus logros no respaldan el puesto que tienes dentro de la historia del fútbol del país. Guadalajara, el segundo equipo más ganador de nuestra primera división, ha conseguido apenas dos títulos de liga en lo transcurrido del milenio en curso.
Los aficionados jóvenes de Chivas saben que su equipo está entre los más grandes del país, pero no lo han visto comportarse como tal.
Decadencia. Es lo que es. El tiempo avanza, los títulos no llegan y si un equipo no se comporta como grande con un aumento de palmarés tampoco se va a comportar como grande en las exigencias. Poco a poco deja de ser necesario el título como razón de celebración, dado que se han buscado otras cosas al no verse trofeos con frecuencia.
Pletóricas presentaciones de grandes referentes y la magnitud de la afición rojiblanca es lo que puede presumir Chivas hoy, porque lo que sucede en el campo es de poco orgullo.
No ayuda la política de jugar únicamente con mexicanos porque, más allá de convertirse en un símbolo de identidad nacional y representación de nuestro talento, han convertido esa tradición en una excusa de sus fracasos.
Los de Anselmi: Emociones Compartidas de Carlos López Gutiérrez de Velasco
Misterio: Emociones Compartidas: Carlos López Gutiérrez de Velasco
“Sí, perdemos, pero jugamos con puros mexicanos” se puede leer en cualquier foro digital, como si existieran las derrotas honrosas. Una falta de triunfos con respecto a lo que una institución de su categoría, pensaríamos, exige y un cómodo pretexto de por qué no se gana en el campo ha logrado que Guadalajara se comporte como un club de media tabla, que puede clasificar a liguilla pero no asegura una participación competitiva, y no como un equipo que debería ser candidato cada torneo.
Hoy mismo, los equipos regios o Cruz Azul son clubes con mayores estándares que Guadalajara en cuanto a lo mínimo aceptable.
Del último clásico se fueron orgullosos por la versión que mostraron en el partido de vuelta, aunque no cambiara nada y quedaran fuera del torneo de Concacaf ante el América.
Una eliminación frente al rival nunca es material de honra, sin importar las circunstancias, pero parece ser que a Chivas ya se le olvidó que son equipo de talla grande. Quizá, ese es el problema.
Este sábado se vuelven a enfrentar al América, tercer duelo entre Jardine y Gago que servirá para desempatar la serie de marzo entre Concacaf y Liga MX.
A ver si ya se comportan como lo que, en teoría, son.
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