Por: Manuel Lucio/Retratista
María del Carmen Patricia Solís Melo, Tomatlán 1963, es egresada de la Escuela Normal “Jaime Torres Bodet” en Tehuacán, Puebla, aficionada al café: “Me desempeñé en labores de campo en mi juventud, ligadas al cultivo y cosecha de café. Me tocó fundar una escuela “Luis Donaldo Colosio Murrieta” en las Cuadras, municipio de Carrillo Puerto, desde buscar alumnos, quién donara terreno para la construcción, cosa que no son fáciles porque nadie quiere regalar parte de su patrimonio, recaudar fondos para la construcción y amueblar. Actualmente sigo en labores docentes. Dama ejemplar en el magisterio de la educación y que ama su tiempo con sus alumnos o su casa. Tiene una hermosa familia llena de alegría, con carisma y actitud.
“La mayoría de la población de nuestro país tiene la imagen de las personas de Veracruz en las hamacas, descansando, bailando al ritmo de las arpas, escandalosos. No es así, son gente trabajadora y, claro, alegres, la mayoría dedicados a la agricultura, ganadería, pesca, apicultura, actividades petroleras y demás. El trabajo nos dignifica. Muchos piensan o dicen que trabajan para satisfacer sus necesidades y las de su familia, pero ignoran que cuando trabajas en lo que te gusta, te llena, te satisface; cuando ves los resultados de ese trabajo, te motiva a buscar maneras de hacerlo mejor. Vivimos en una sociedad donde muchos jóvenes que por tener acceso a los distintos medios digitales y de comunicación creen que las cosas se adquieren o se logran fácilmente, sin esfuerzo. Lo que puedo decir a las futuras generaciones, es que para lograr algo hay que trabajar, pero primero hay que soñar, por más loco que sea el sueño, la determinación de lograrlo debe ser firme. Mis hijos que son las personas más cercanas a mí, saben y comentan que normalmente cuando quiero dar consejos, resaltar valores o llamar la atención digo: TE VOY A CONTAR UN CUENTO O UNA HISTORIA.”