Por: Manuel Lucio/ Retratista
La Fotografía VII.por él mismo… Fotografiar a niños puede ser una experiencia gratificante y desafiante al mismo tiempo. Es crucial crear un ambiente cómodo y divertido para que se sientan relajados y sean ellos mismos frente a la cámara. La paciencia y la capacidad para capturar momentos espontáneos son clave. Además, es importante ajustar la altura y ángulo de la cámara para estar a nivel de los niños y capturar su perspectiva única del mundo. La luz natural suele ser la mejor opción para retratar su energía y personalidad de manera auténtica. Si un niño no quiere tomarse fotografías, es importante no presionarlo ni forzarlo. En su lugar, puedes intentar hacer que la sesión sea divertida y atractiva para él. Usa juguetes, juegos o actividades que le gusten para capturar su atención. También puedes involucrarlo en el proceso creativo, permitiéndole sugerir poses o lugares para tomar las fotos. En la fotografía de niños, es importante cuidar varios aspectos: Seguridad: Asegúrate de que el entorno donde estás fotografiando sea seguro y adecuado para su edad. Comodidad: Los niños deben sentirse relajados. Iluminación: Utiliza la luz natural siempre que sea posible, evita el uso de flash directo, ya que puede resultar molesto. Puedes ponerte a su nivel o incluso experimentar con ángulos inusuales para obtener resultados interesantes. Espontaneidad: Momentos genuinos y espontáneos, permíteles jugar y ser ellos mismos. Enfoque en los ojos: Son el centro de atención en cualquier retrato, asegúrate de que los ojos estén bien enfocados y brillantes. Paciencia y empatía: Trabaja a su ritmo, escucha sus ideas y permíteles participar en el proceso para que se sientan valorados y motivados. Al prestar atención a estos aspectos, podrás crear imágenes hermosas y significativas.