El comportamiento de la economía en la conurbación Veracruz-Boca del Río sigue por debajo del potencial reunido en la principal conurbación de la entidad veracruzana, consecuencia de un plan de austeridad de las 3 instancias de gobierno que tiene a la industria de la construcción operando al 50 % de la capacidad reunida. Lamentan ausencia de inversiones oficiales en infraestructura.
En el curso de los últimos 5 años se perdió la dinámica del crecimiento productivo aseguró el ingeniero Félix Grajales Montiel, directivo del Consejo Consultivo de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción. Recordemos esquemas de trabajo en los cuales el gobierno ejercía presupuestos equivalente al 60 % del total de la infraestructura comprometida y el resto a cargo de empresas privadas. Eso quedó atrás y se vive estancamiento.
Sobran ejemplos que apuntalan esta realidad a lo largo y ancho de la entidad, cobran significación los casos localizados en la actual conurbación con Boca del Río, Medellín y Alvarado. Empecemos por citar obras troncales impostergables de la importancia de ampliación del corredor que abarca desde Cabeza Olmeca hasta Tamaca – libramiento de Paso del Toro – pasando por aeropuerto y parque industrial “Bruno Pagliai”.
Otra demanda muy sentida dejada al margen por insuficiente partida presupuestal, el tercer puente en Boca del Río, para resolver grave problema de bloqueo del tráfico – embudo -. Existe proyecto ejecutivo, todo previsto, pero la respuesta es la misma, la prioridad del gobierno federal radica en refinería Dos Bocas, Tren Maya y Corredor Transístmico. El resto de compromisos de una federación pueden esperar.
Industria de la construcción opera al 50% de su capacidad
La situación de comunicación es muy complicada para quienes construyeron viviendas, buen número tipo residencial tanto en la Riviera Veracruzana – Alvarado – como en ambos costados del bulevar de Paso del Toro – Medellín -, porque según el representante de la CMIC, con frecuencia, peor en hora pico, con el “embudo” formado precisamente en el puente actual, el aforo vehicular superó, con mucho, las características disponibles. La obra cuesta varios cientos de millones de pesos y sólo el gobierno federal en coordinación con el estado pueden emprender inversión de este calado.
En fin, Grajales Montiel confía en que pronto, al descargar los puntos emblemáticos de la actual administración, se retome el equilibrio y el dinero de nuestros impuestos fluya con la proporcionalidad justa. Los veracruzanos somos contribuyentes destacados, por lo tanto, en la misma medida merece el retorno en satisfactores, obras prioritarias que garanticen continuidad en el desarrollo humano en general.
Al comentar en torno a precios de insumos de uso más frecuente, habló de un panorama estable. Lo mismo el cemento, varilla, material eléctrico, tabique se consiguen sin alteración significativa, nada que obligue a los ajustes imprevistos. Es lógica la política de los proveedores locales y nacionales, están conscientes de la escasez de trabajo y cometerían un error al trasladar diferencias inflacionarias al consumidor final.
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