Luego de padecer varios años con precios bajos del café de altura de la región de Huatusco, la mejor en calidad del territorio veracruzano, el contador Marcelino Fernández Rivero manifestó satisfacción plena por las condiciones prevalecientes al inicio de la cosecha por dos razones fundamentales: abundancia en producto y buen precio, a $20.00 por kilogramo.
El origen de este positivo momento radica en el comportamiento deficitario de la cuota proveniente de dos grandes abastecedores del mercado mundial, Brasil y Vietnam; además, los indicadores establecen un crecimiento sostenido del aromático grano, con una preferencia de 2 kilogramos per cápita de la variedad arábiga y una presentación de excelencia en el contexto integral.
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Gran DERRAMA ECONÓMICA
El impacto de la derrama económica por la cosecha del café resulta importante. Cientos de hombres y mujeres dejan sus quehaceres cotidianos y se incorporan en la cosecha, una labor redituable al recibir en promedio $500.00 diarios con una recolección de 100 kilogramos por trabajador. Las fincas cafetaleras están localizadas entre los 1400 y 1500 metros sobre el nivel del mar.
En la Finca “Doña Felisa”, agregó el empresario productor y miembro del Consejo Directivo del Café de la Parroquia de Veracruz, la gran movilidad laboral desplegada en la cosecha que comienza en noviembre-diciembre y la etapa de altura en los primeros días de enero. Todo el proceso de campo es manual, empleo y pago directo, un período virtuoso en la economía de las personas que habitan esta área de influencia de Huatusco.
VARIANTES POR SOBREPRODUCCIÓN
Como en todas las actividades productivas del campo, ocurren cambios de esquemas determinados por el precio del café. Esto es consecuencia de la saturación del mercado internacional, donde ciertos países, principalmente Brasil en Latinoamérica y Vietnam en Asia, registran altos volúmenes de producción. Esto a su vez provoca una caída en el precio del café, lo cual influye en que los caficultores busquen otras opciones con mayor rentabilidad, como la caña de azúcar or los cítricos.
Aquí, el factor dominante corresponde a la oferta y demanda. En esa situación, aparece el café veracruzano y del resto del país, razón por la cual, apuntó Fernández Rivero, le apuesta a la procuración de mantenimiento de la calidad del grano -arábiga- cuyo nicho de preferencia ocurre al alza y el consumidor está conforme con pagar ese valor agregado. Definitivamente, cierran 2024 e inician 2025 con un escenario satisfactorio, congruente con el esfuerzo eficiente de todos quienes cultivan e industrializan el café.
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