Jake Paul cumplió con los pronósticos y, sin lucir espectacular, venció con facilidad a Mike Tyson, cuya victoria fue acabar de pie su primera pelea profesional en 19 años.
Ante un abarrotado estadio AT&T, casa de los Dallas Cowboys, Iron Mike subió al cuadrilátero por primera vez desde 2005 para protagonizar una pelea oficial, pero no lució ni como la sombra de aquel temido boxeador que tomó por asalto la categoría de los pesos pesados entre las décadas de 1980 y 1990.
Los días previos a la pelea vaticinaban una sangrienta y espectacular guerra sobre el ring, sin embargo, el enfrentamiento no pudo estar más lejos de las expectativas.
Tyson, 58 años, arrancó en buena forma los primeros dos rounds ante Paul, que parecía consentir a su veterano rival en pro del espectáculo. Iron Mike lució ágil, pese a su edad, y con algo de pegada, pero esto apenas y duró unos minutos.
Paul toreó a la leyenda del boxeo y escapó de sus pocos ataques. Ileso ante los mejores momentos de Tyson, el youtuber transformado en pugilista tomó control de la pelea a partir de tercer round y se encontró con Tyson disminuido en condición física.
Jake Paul cumple los pronósticos y vence por decisión unánime a Mike Tyson
El youtuber tampoco se vio espectacularmente mejor y apenas hizo lo necesario para apuntarse los rounds. Sus golpes parecían en cámara lenta y antepuso el respeto por Tyson al permitir que la pelea transcurriera sin grandes emociones.
En las tribunas del estadio de los Cowboys se empezó a impacientar la afición que acudió a una de las veladas más esperadas del boxeo. Pero ni los abucheos de decenas de miles de personas animaron el combate.
Iron Mike por ratos simplemente se quedó parado en el cuadrilátero ante su falta de condición física y Jake Paul se conformó con conectar uno que otro golpe para dirigirse a las tarjetas como vencedor.
Tras ocho rounds de poca acción, los jueves dieron una contundente victoria a Jake Paul, que se inclinó en los segundos finales de la pelea ante Tyson en señal de respeto a su legado.
El streamer colocó su récord en 11-1 como boxeador profesional y volvió a apuntar hacia Saúl Canelo Álvarez como su siguiente rival, aunque la pelea parezca aún más lejanas después de su paupérrima exhibición del viernes por la noche.
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