En la necesidad de jubilar a los políticos que no han dado resultados, ya que sus acciones, incompetencias y complicidades generaron los problemas de pobreza, violencia, inseguridad, salud, educación, economía, corrupción y democracia, es vital la participación de la sociedad, planteó Jeremías Zúñiga Mezano, presidente estatal de Comunidades Seguras en Veracruz.
Sostuvo que la manera más eficaz para impulsar políticas públicas que garanticen la renovación de los políticos que no han tenido la capacidad para resolver los problemas actuales de la sociedad, es participando en los procesos electorales, acudiendo a votar por las personas mejor capacitadas, formadas y preparadas para legislar y gobernar.
Para ello, reiteró, México requiere la participación ciudadana en las urnas.
Consideró que nuestro país tiene que seguir el ejemplo de otras naciones, por ejemplo, Singapur, Uruguay, Italia, que llevaron a cabo acciones para renovar a su clase política que gozaba de amplios privilegios, mantenía en la pobreza, la violencia y el atraso a su población.
Resaltó que en ese objetivo, se requiere de la formación de políticos profesionales para acabar con los candidatos improvisados, que basan su popularidad en lo chistoso o en la fama mediática.
En ese sentido, hizo énfasis en que se debe contar con un sistema político que facilite la entrada de nuevos líderes con ideas y soluciones vigentes, para construir el camino para que México se convierta en una nación con servicios públicos de primer mundo, con bajos niveles de pobreza e inseguridad y altos estándares en educación, salud, transparencia, desarrollo económico, democracia y justicia.
La renovación de la clase política en México debe hacerse desde las urnas
“La necesidad de una nueva clase política que atienda y resuelva los problemas actuales de los mexicanos es evidente y urgente”, resaltó Zúñiga Mezano.
Lamentó que en la actualidad, la mayoría de los políticos arcaicos o formados bajo un modelo obsoleto, ofrecen las mismas soluciones mágicas del pasado, sólo que ahora utilizan un lenguaje moderno y propuestas tecnológicas de países de primer mundo que han visto en películas o en series de televisión.
Además, estos políticos cuando tuvieron la oportunidad de aplicar las políticas públicas que proponen, no lo hicieron.
Es claro que la sociedad se encuentra en un momento crucial, donde la tecnología y la globalización está transformando la forma en que vivimos y nos relacionamos.
Ante este panorama, anotó, es necesario contar con una clase política actualizada, capaz de entender y dar respuesta a las necesidades de la sociedad, que estén al tanto de los últimos avances científicos y tecnológicos, así como de las tendencias sociales y económicas, de esta manera podrán proponer soluciones reales, modernas y efectivas a los problemas actuales, tomando en cuenta la situación política, económica, social, tecnológica, de seguridad e infraestructura de México.
Insistió en que la renovación de la clase política se da a través de las vías institucionales, no en las redes sociales.
Puntualizó que la democracia efectiva que México requiere se consolida participando de manera informada y responsable, de forma individual o colectivamente por medio de los consejos ciudadanos, las cámaras empresariales, las organizaciones civiles y sociales, los colegios de profesionales, los sindicatos u otros organismos en los cuales los representantes de los diferentes sectores de la sociedad tienen que trabajar en conjunto en la formación e impulso de políticos altamente calificados.
“La renovación de la clase política es un compromiso que recae en la sociedad, en cada ciudadano, en el interés por participar, porque los políticos tradicionales harán todo lo posible para que nada cambie”, concluyó.
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