Enfermar de gripe era algo común para Sherri Moody, por lo que no se preocupó cuando empezó a sentirse mal tras ir de excursión con sus alumnos.

Pronto los síntomas comenzaron a empeorar y lo que se suponía era un simple resfriado, terminó por dejarla en el hospital.

¿Qué era lo que padecía la maestra?

En un principio Sherri fue diagnosticada erróneamente con neumonía, lo que llevó a empeorar su condición, ya que en realidad padecía una infección severa causada por la bacteria streptococcus.

Este cuadro le provocó shock séptico, hipotensión y, finalmente, sepsis.

Esto llevó a los médicos a poner a la profesora en coma y a administrarle medicamentos fuertes para restablecer el flujo sanguíneo a sus órganos, pero sus extremidades ya estaban negras.

Los médicos lograron salvarle la vida pero no sus extremidades. Cuando Sherri despertó del coma, le informaron y dio su consentimiento para que le amputaran los brazos y las piernas.

Ahora la docente que siempre se destacó por ser amante de los deportes, utiliza una silla de ruedas para desplazarse y una banda en el brazo para comer. Se siente frustrada por su pérdida de independencia y su incapacidad para realizar tareas simples, pero mantiene su actitud positiva.

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