Un niño de 9 años fue el protagonista de un acto heroico, al salvar a sus padres de morir durante un fuerte tornado en Oklahoma, Estados Unidos.

El menor y su familia se dirigían a un refugio a bordo de un camioneta, cuando la tormenta hizo que se impactaran contra un árbol..

El hijo pudo liberarse, pero los padres quedaron gravemente heridos bajo las láminas de metal.

Fue en ese momento que el pequeño se armó de valor y les dijo: Papá, mamá no mueran; volveré.

Acto seguido se echó a correr en medio del tornado.

Branson Baker, de nueve años, corrió en la oscuridad, esquivando cables eléctricos y vegetación caída, confiando únicamente en los rayos para iluminar su camino.

Caminó más de un kilómetro durante 10 minutos y llegó a la casa de su vecino, quien finalmente pidió ayuda.

De esa manera, el niño cumplió su promesa y pudo salvar la vida de sus padres Branson, Wayne y Lindy Baker.

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