El futbol italiano vivió uno de sus momentos más surreales gracias a que el club Piacenza despidió a dos entrenadores y contrató a un tercero, todo en cuestión de unas horas.
La peculiar historia comenzó el martes con el despido del entrenador Carmine Parlato después de poco un más de un mes en el cargo. El entrenador fue cesado al hilar seis partidos sin ganar, incluidas tres derrotas.
En su lugar, la directiva apuntó a Simone Bentivoglio unas horas más tarde como su siguiente técnico. Bentivoglio apenas dirigía su primer y único entrenamiento en Piacenza cuando un grupo de aficionados protestó por su llegada al cargo.
Bentivolgio aceptó su responsabilidad por un escándalo de apuestas en el que participó y acordó una suspensión de 13 meses cuando jugaba en la Serie A en 2011, lo que no causó gracia entre los seguidores del club de la Serie D.
Los aficionados solicitaron el despido del exjugador y se mostraron dispuestos a boicotear los siguientes partidos en casa si se mantenía al nuevo entrenador en el puesto.
Piacenza impone marca con tres entrenadores distintos en cuestión de horas
Ante esto, la directiva de Piacenza sucumbió ante la presión y anunció el cese de Bentivolgio tras solo unas horas después de anunciarlo como el entrenador.
Con dos despidos en menos de un día, el equipo nombró Stefano Rossini una vez más como su nuevo entrenador, su tercero en menos de 24 horas.
Rossini ya había ostentado este cargo con Piacenza, sin embargo, fue despedido el pasado 07 de octubre para dar paso a la llegada de Parlato en el banquillo.
Rossini tuvo un debut exitoso con Piacenza al derrotar 2-1 el miércoles a Villa Verde, en duelo correspondiente a la Copa Italia de la Serie D.
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