Muy similar a las madres profesionistas y las que se dedican al hogar, las mujeres militares también enfrentan complicaciones para atender, cuidar y sacar adelante a sus hijos, pues la mayor parte de su tiempo lo demanda el Ejército Mexicano.
Un ejemplo es Dalvy Itzia Quetzalli Aquino Flores, Capitán Primero Ingeniero Constructor, perteneciente a la Dirección General de Ingenieros, quien aseguró que aunque tiene largas jornadas de trabajo, debe administrar su tiempo entre la milicia, el papel de madre, ama de casa y esposa.
“Es difícil y yo que tengo una madre profesionista trato de hacer las mismas cosas que ella hacía cuando yo era chica, que, pese a que tiene el trabajo pesado, se daba tiempo para atendernos a nosotros en las tardes y en las noches, o los fines de semana, hay que tratar de estar con los hijos y darles todo el tiempo posible a ellos”, comentó.
En la actualidad, Dalvy Itzia Quetzalli Aquino Flores, se desempeña como ingeniero residente en la obra de construcción de las instalaciones para apoyo en tareas de seguridad pública en los municipios de Veracruz, Manlio Fabio Altamirano y Amatlán de los Reyes.
No descarta que su vida y la de su familia sea complicada, debido al constante cambio de residencia, sin embargo, el secreto está en disfrutar lo que haces y ver los cambios como una aventura.
“Creo que nuestra vida personal y familiar es tan complicada como la de cualquier madre profesionista, hay que combinar todos los tiempos, porqué este trabajo como militar es de entrega, no es un trabajo es una vocación de 24-7 y debemos combinarla también con la vida personal y afortunadamente tenemos varios apoyos por parte del ejercito y la fuerza aérea como las guarderías y el apoyo para las mujeres trabajadoras, es decir, si nosotros tenemos un servicio de 24 horas, se nos proporciona el apoyo para que puedan cuidar a nuestros bebes, durante el tiempo que dure nuestro servicio, sin embargo también debemos de hacernos nuestro tiempo, porque como tal, todo es planeación y organización, como es nuestra carrera es nuestra vida personal”, comentó.
Ser madre y militar es difícil pero no imposible: Dalvy Aquino Flores
Te puede interesar:
De Jennifer López a Andrea Legarreta: así celebran las famosas el Día de las Madres
Día de las madres: las mejores películas para ver junto a tu mamá
A sus 35 años de edad y con 15 años de servicio, Dalvy Itzia Quetzalli Aquino Flores, tiene un bebé de 10 meses, que se ha convertido en su compañero de viajes.
Recordó que ingresó a las fuerzas armadas durante el mes de septiembre del 2007, formó parte de la primera generación de mujeres que ingresaron a las fuerzas armadas en diferentes carreras, como ingeniero constructor, Colegio Militar, Colegio del Aire y a otros planteles.
“Éramos dos mujeres y 68 hombres en la escuela, más que una dificultad, lo tuvimos que ver como un área de oportunidades, a convivir con ellos, a no ser competitivos sino a sumarnos a las actividades que ellos hacían, sin hacer esa diferencia de lo que puede hacer un hombre y lo que puede hacer una mujer, más bien hacer todo a la par de ellos, no ha habido discriminación”, comentó.
Destacó que las actividades como residente de obra, inician a las 7:00 de la mañana hasta las 7:00 de la noche, pero ahí no se acaba la jornada debido a que continua el trabajo administrativo y la oficina se está cerrando alrededor de las 9:00 o 10:00 de la noche.
“De intermedio me doy un tiempo para comer con mi hija en las tardes y en la noche pues dedicarle el tiempo, mientras está despierta, para poder estar con ella, mi bebé tiene 10 meses por eso es que ella puede viajar conmigo, vivíamos en la ciudad de México, y cuando fui comisionada para esta obra, nos trasladamos a Veracruz, y ya pudo viajar con nosotros porqué está chiquita y no tenemos el inconveniente de la escuela, pero esto proyectándonos a que yo quiero seguir en el ejército y las facilidades que las escuelas brindan para poder cambiarla de año y hacer consientes a los niños de que ésta es nuestra vida y que no lo vean como una dificultad, sino como una nueva aventura de vivir en otro lugar”, comentó.
Concluyó que lo positivo de estos esfuerzos, es que muchas mujeres militares ya abrieron el camino para otras mujeres solteras o madres, tengan el deseo de superarse y estudiar una carrera militar.
Síguenos en Twitter @ElDictamen
O si lo prefieres, en Facebook /ElDictamen.
Y también en Instagram: @ElDictamen
Más noticias: AQUÍ