Animados por un genuino compromiso social, humano, un grupo de Veracruzanos pasaron de las buenas intenciones a los hechos y desde el 17 de agosto del 2020 iniciaron el programa del Desayunador Vicentino, en plena pesadilla de la pandemia del Covid 19 con entrega de alimento a gente desempleada, de la tercera edad o en situación de calle.

Por supuesto se pone en juego sacrificio de tiempo propio en la vida de una  familia, trabajo, labor de motivación a patrocinadores de compra de insumos; pero todo vale la pena, porque en este momento atienden un promedio de 140 personas diarias en el periodo de 9 a 11 de la mañana   ocupando local rentado sobre la calle de Tuero Molina 678 entre 20 de noviembre y 2 de abril.

Esta dinámica virtuosa nos comentaba doña Leticia Morales Barradas e Ignacio Betancourt Contreras, responsables operativos en materia de elaboración del menú y distribución del mismo; implicó el desarrollo de acciones para destrabar escollos cuando se trata de una cruzada al margen por completo de campañas políticas o bien aspectos de carácter lucrativo.

La historia de los veracruzanos “de buen corazón” dio sus primeros pasos en espacio facilitado en la sede a la Parroquia de la Gran Madre de Dios, con el apoyo del párroco Jesús Luna. Encontraron facilidades para el reparto de tortas y agua.

El primer paquete fue de 50 piezas, pero sólo llegaron 35 beneficiarios, tuvieron que lanzar promoción en la alameda de Díaz Mirón hasta llegar al Parque Zamora. Permanecieron un año en el recinto eclesiástico.

Antes recibieron alojamiento de 5 meses en el inmueble de Voluntarias Vicentinas en la calle de Chalchihuecan, municipio de Boca del Río.

Prosperó el trabajo comunitario favoreciendo a población vulnerable al grado tal que , desde la segunda semana del arranque del programa, cambiaron menú de la torta a una comida variada y nutritiva y también en número de comensales que tienen garantizado el alimento gratuito durante los días lunes, miércoles y viernes.

Hoy podrían incrementar el número de beneficiarios, abundan peticiones; pero faltan recursos económicos ya es fuerte la carga para actuales patrocinadores y se requieren más participantes en la elaboración “manos útiles”.

Sociedad civil de Veracruz cumple compromiso de solidaridad humanitaria en alimentos

Si quieren incorporarse al Desayunador Vicentino, pueden llamar a la señora Leticia Morales Barradas al número 2293373666, están abiertas las puertas para recibir a gente que entiende, siente y practica el altruismo, contribuir en el bienestar cierto de nuestros semejantes en situación vulnerable que demandan alimento, el bien más preciado para sobrevivir.

Sería imposible señalar la lista de componentes del menú pero les diremos algunas referencias: picadillo a la jardinera, carne y verduras guisadas, arroz blanco y café, tortillas, frijoles cocinados con manteca y cebolla que mejora el sazón. Otros días varían a lentejas, chilaquiles, desde 3 meses atrás agregan bolillo.

Cabe mencionar pidió Morales Barradas, carecen de reconocimiento de asociación civil, no reciben donaciones avaladas por el gobierno, se trata de una jornada de altruismo puro, patrocinadores que prefieren permanecer en el anonimato.

De manera adicional diremos, luego de concluida cada jornada dejan limpia la banqueta ocupada en la formación de quienes acuden para evitar quejas de vecinos.

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