La tecnología aplicada en el transporte público resulta la herramienta idónea que resolvió dos problemas sustanciales en la modalidad de taxis: ajuste progresivo de tarifas autorizadas por el gobierno, cuyo rezago hace incosteable el servicio; además de cancelación de conflictos con el pasajero al momento del cobro de la corrida.
A partir de la actualización del sistema operativo a través de dos vías, una, plataformas digitales, la otra centrales de taxis, informó el contador Guillermo Larios Barrios, director general de Taxi GL, terminaron los roces innecesarios con el público inconforme al concluir un recorrido cubierto y los concesionarios reciben ingresos suficientes que permiten atender necesidades de conductores y mantenimiento de unidades.
Mínima atención en la calle
Bajo las condiciones descritas, en la conurbación Veracruz-Boca del Río, un 90% de la prestación del servicio ocurre ya sea por plataformas o centrales de taxis. Resulta mínimo el número de atenciones proporcionadas a solicitantes en la calle.
Aunque se vea circulando vacío el vehículo, va rumbo al domicilio de quien llamó por red telefónica o digital.
En opinión de Larios Barrios, luego de muchos años de experiencia acumulada en el ramo de movilidad, el esquema actual también contribuye en la protección de los clientes, sobre todo en el caso de las 10 centrales de taxis que funcionan en la jurisdicción, porque reúnen datos documentados sobre identidad del conductor que atiende el servicio y el número de la unidad que comisionan en ese momento. Contribuye a dar confianza a la ciudadanía, cerrando el paso a sobresaltos en el tránsito.
2024 resulta buen año
Al pedir una evaluación relacionada con el comportamiento del 2024, el entrevistado habló de manera positiva, incluyendo la temporada de lluvias, aunque se complica la movilidad por el deterioro crítico de calles; sin embargo sobre la marcha le buscan el lado amigable al tema.
A partir de la segunda quincena de octubre, Larios Barrios considera que entraron a temporada alta.
Tienen en puerta la hiperactividad generada con programa tradicional de Todos Santos y a ese ritmo continuarán festejos prolongados hasta el 15 de enero. Existen problemas de seguridad, económicos, sociales, nadie lo niega; pero debemos ser positivos y adaptarnos a la realidad que nos toca vivir, concluyó.
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