Está claro que las empresas pueden ser motor de valores, ese vehículo a través de principios y valores que pueden impulsar una transformación con testimonio para un mejor mañana y un país también mejor, expresó Eugenio Cárdenas Zaragoza, presidente de USEM (Confederación Unión Social de Empresarios de México).
Resaltó que la USEM ha cumplido recientemente 65 años de su creación, luego de que en 1957 nació como un organismo que agrupó a empresas socialmente responsables.
Lo expuso durante su estancia en Veracruz, en el marco del cambio de directiva de la USEM Veracruz para el periodo 2023-2025.
Ahí recordó al hombre que inspiró a la USEM, el empresario Lorenzo Servitje, quien planteó un círculo virtuoso como una de las formas más demostradas para poder cambiar la cultura ciudadana, a través de empresas “altamente productivas, profundamente humanas y socialmente responsables”.
Con este tipo de empresas, sostuvo, podemos llegar a generar un cambio en nuestro país.
Recordó que en 1957 México todavía no entendía si quería ser socialista o capitalista, pero destacó que lo que sí sabían las empresarias y empresarios de México era que los principios de la doctrina social podrían ser gran luz y gran guía del hacer del empresario.
Empresas socialmente responsables, motor de valores para la transformación del país: USEM
Subrayó que a través de tiempo la Unión Social de Empresario de México ha dejado su huella en distintos testimonios, en donde una de las principales causas es el respeto a la dignidad de las personas.
Eugenio Cárdenas Zaragoza hizo alusión a la empresa familiar que encabeza, “Silvana”, pionera en la industria del mueble de interiorismo en México, la cual tiene como estrategia ser empresa socialmente responsable, gracias a ello por tercer año consecutivo obtienen el distintivo de “Grandes empresas”.
Con ello, reiteró, se demuestra que los valores y principios al servicio del cliente hacen la diferencia en el país.
Destacó la cultura empresarial basada en respetar la dignidad de la persona logrando desarrollar un trabajo de compromiso en busca de vivir la responsabilidad social corporativa.
Recordó que su abuelo, hombre de campo, soñaba con que sus nietos estuvieran orgullosos de él, e hizo un repaso de su vida familiar, desde sus padres y hermanos, con cuyo respaldo ha logrado su desarrollo personal y familiar.
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