Vecinos de los fraccionamientos Virginia y Costa Verde, así como de las colonias Revolución y Nueva Era, denunciaron que la empresa Gas Natural del Noreste (GNN) trasladó el fin de semana a Juan Pablo II los tubos con los que pretende instalar un gasoducto en esa calzada para suministrar ese combustible de alto riesgo a los domicilios de la zona.

Los habitantes de la zona que han expuesto su oposición a su instalación por el grave riesgo que consideran ello representa, indicaron que el viernes por la tarde, una unidad de empresa constructora -que atiende al sector de petróleo y gas, con oficinas en La Ceiba, Villahermosa, Tabasco-, transportó 27 tubos de seis pulgadas de poliuretano de alta densidad a un terreno baldío localizado en Juan Pablo II entre Sahagún y Alaminos, y de inmediato los taparon con una lona azul para tratar de ocultarlos.

Apuntaron que los tubos son de características muy parecidas a los que instala la Compañía de Agua en esa calzada del fraccionamiento Virginia para renovar su red de distribución del vital líquido, con una única diferencia: franja azul al costado en los tubos del agua potable y franja amarilla en los a los que se ocuparán en el gasoducto de la empresa foránea GNN, que los vecinos rechazan.

En casas, postes y árboles localizados a lo largo de la calzada Juan Pablo II pueden observarse mantas y carteles de oposición al gasoducto que los vecinos han ido colocando, quienes advierten peligro inminente para ellos y sus familias por tratarse de un producto altamente volátil, como es el gas metano.

Vecinos denuncian traslado de tubería para instalar gasoducto

Los colonos reiteraron que no han sido informados sobre la intención de meter esas tuberías en la transitada avenida ni han realizado estudios de factibilidad de suelo y mucho menos se conoce la existencia de un mapa de riesgos.

Recordaron que hace dos meses, ellos reportaron que un camión recolector de basura se hundió en un socavón en Tres Carabelas casi esquina Juan Pablo II, debido al suelo arenoso en toda la zona, lo que es un riesgo para todas las tuberías.

Advirtieron que los llamados “tubos ahogados” podrían colocarse aprovechando la obra de pavimentación de Juan Pablo II, a pesar de que esa compañía carece de permisos, bajo el argumento de que por ahora no van a transportar gas, sino hasta que cuenten con todas las autorizaciones.

Los vecinos, sin embargo, opinan que se trata de una acción ilegal, al no haberlos consultado y mucho menos advertido de los peligros de un gasoducto enfrente de sus casas.

Además, alertaron, ese gasoducto afectaría a centros comerciales, un hospital que se encuentra dentro de esas mismas instalaciones, un laboratorio de análisis clínico, dos escuelas, farmacias, dos tiendas de autoservicio, una iglesia, así como varios negocios de restaurantes y de otros giros.

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