Max Verstappen ganó por primera vez una carrera en la F1 tras poco más de cuatro meses al llevarse el caótico Gran Premio de Brasil, gracias a un extraordinario manejo bajo una intensa lluvia en Interlagos.
Si una carrera será el testimonio de la grandeza del neerlandés será la acontecida este domingo en Sao Paulo.
Verstappen largó desde la posición 17 tras ser eliminado en la Q2 por una bandera roja y después de penalizar con cinco posiciones en la salida por cambiar motor a su RB20. Mientras que su mayor rival en la en el campeonato del mundo, Lando Norris, inició desde la pole position.
Pero nada de esto detuvo al piloto de Red Bull, quien dio un golpe en la mesa y se acercó al tetracampeonato del mundo.
Después de una desastrosa vuelta de formación, que dejó a Lance Stroll (Aston Martin) fuera del Gran Premio de Brasil, y una salida en falso de varios pilotos, provocada por un confuso arranque de Norris, Verstappen avisó lo que se venía.
El líder del campeonato mundial subió seis puestos en la primera vuelta al rebasar a varios pilotos por fuera de la línea de carrera idónea y ocupó la posición 11 de inmediato.
Verstappen aprovechó su increíble talento en condiciones complicadas por la lluvia y mostró un rendimiento que nadie pudo igualar durante la carrera que se alargó casi dos horas y media.
El tricampeón de la F1 comenzó a dejar rivales en el camino con facilidad hasta que se atascó con Charles Leclerc (Ferrari) por el quinto puesto. Pese a que no lo pudo pasar en pista, Verstappen recibió ayuda de Ferrari, que llamó tempranamente a Leclerc a boxes.
Max Verstappen se acerca al tetracampeonato del mundo tras espectacular victoria en el Gran Premio de Brasil
La carrera en Interlagos tuvo un momento crucial en la vuelta 28, cuando Nico Hülkenberg sufrió un trompo y quedó fuera de la pista. Esto provocó la aparición de un virtual safety car, en el que George Russell (Mercedes), líder de la carrera en ese momento, y Norris, segundo lugar, entraron a pits, empero, coincidió con el final del virtual safety car.
Ambos pilotos salieron de boxes por detrás de Verstappen, quien se mantuvo en pista y aprovechó para colocarse en el segundo lugar.
Unos giros después, la suerte volvió al piloto de los Países Bajos. Bajo safety car por el encharcamiento de la pista, Franco Colapinto (Williams) perdió su monoplaza y se estrelló con un muro de contención, lo que dejó una bandera roja.
Verstappen, así como el resto de los pilotos, ingresó a pits y tuvo la oportunidad de cambiar neumáticos sin perder tiempo.
Tras varios minutos, la carrera se relanzó detrás del safety car y el neerlandés no tardó mucho en quitarse del camino Esteban Ocon (Alpine) y reclamó en la vuelta 34 el liderato de la carrera para concretar la espectacular remontada.
En ese momento, Norris perdió el cuarto lugar, al que cayó tras ingresar a pits previo a los incidentes, al salir de pista y descendió hasta la séptima posición. El británico recuperó un puesto gracias a que McLaren ordenó a Oscar Piastri dar el lugar a su compañero..
Sin la amenaza de Norris o de algún coche más rápido que el suyo, Verstappen rodó a un ritmo impresionante y colocó récord de vuelta tras récord de vuelta para asegurarse un punto extra. Los Alpine de Ocon y Pierre Gasly subieron sorpresivamente al podio al terminar en la segunda y tercera posición respectivamente.
Con su victoria memorable, el piloto de Red Bull amplió su ventaja en el liderato del campeonato de pilotos a 62 puntos sobre Norris y dio un paso importante para asegurar su cuarto título del mundo consecutivo, a falta de tres carreras y una sprint en el calendario.
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