Cerrada desde principio de los años 90’s, aparece regenerado el ambiente ecológico en la Isla de Sacrificios.

En su momento las autoridades responsables de la conservación del equilibrio ecológico marino ante el deterioro del ambiente de la Isla de Sacrificios, decidieron el cierre de acceso al público, a principio de los años noventas.

Transcurrieron casi 4 décadas y según opiniones de expertos en la materia, se logró avance notable en la regeneración de sus características originales.

Bajo ese criterio, el contador Marcelino Fernández Rivero, expresidente del Acuario de Veracruz 1999-2007, considera que existe viabilidad para pensar en la reapertura de este atractivo natural, toda vez que se cuenta con el Plan de Manejo para el Desarrollo Turístico Sustentable y con participación tripartita: personal técnico del mismo Acuario, Parque Arrecifal Veracruzano y la Secretaría de Marina.

Esta iniciativa, comentó el empresario entrevistado, tuvo origen en razón de las buenas relaciones sostenidas con gente de la Armada de México.

Empezaron las pláticas a efecto de permitir el uso de la Isla de Sacrificios como atractivo turístico, tema constituido como reclamo de la sociedad de la conurbación Veracruz-Boca del Río .

Dieron continuidad a las pláticas de análisis a nivel interdisciplinario, a través de grupos de trabajo conformados por ONGs, SEMAR, Parque Arrecifal Veracruzano, prestadores de servicios turísticos, donde definieron el esquema de protección integral del lugar con arribo del público local, visitantes nacionales y extranjeros interesados en conocer el sitio, sobre el cual se tejen historias vinculadas con la época prehispánica.

Acciones protectoras en la Isla de Sacrificios

De manera simultánea, a fin de demostrar que se podía operar el plan de referencia, especialistas del Acuario de Veracruz colaboraron con directivos del Parque Arrecifal Veracruzano, para ordenar llegada de visitantes a los islotes que estaban abiertos.

Apoyaron con boyas para que amarraran lanchas de turismo y privadas, evitando tirar anclas con el consecuente deterioro de arrecifes. Ejercieron control a través de colocación de pulseras a los autorizados a desembarcar.

Boca del Río exigió jurisdicción

Los acuerdos marchaban con normalidad; pero surgió la voz del alcalde de Boca del Rio exigiendo pertenencia de jurisdicción sobre Sacrificios, por lo tanto debería entrar en la elaboración del Plan de Manejo referido, planteamiento aprobado por todos. El propósito mayor siempre fue la reapertura de la isla y mientras más autoridades participen, resultaría más factible alcanzar el objetivo.

Petición de carácter extraordinario

En esa inercia virtuosa que tomaron las cosas, el grupo promotor solicitó a la SEMAR con respuesta positiva, que por una sola vez se realizara una reunión en la Isla de Sacrificios para plantearle “en vivo” a los interesados, la apertura del Atolón.

La convocatoria tuvo gran respuesta ciudadana y de representantes de medios masivos de comunicación, mucha concurrencia.

Al concluir el evento tomaron fotos del escenario con tiradero de vasos de plástico y demás basura, situación deplorable que arruinó el ánimo motivador de la promoción, pensando en el repunte turístico de Veracruz.

Existen ejemplos a seguir

Las bases están firmes con un Plan de Manejo de Desarrollo Turístico Sustentable del Arrecife Isla de Sacrificios.

En este momento, casi 40 años después de la experiencia mencionada, faltarían ajustes menores al esquema original para optimizar el aprovechamiento de los recursos naturales, en favor de una fuente económica generadora de empleos redituales como es el turismo.

Sigamos buenos ejemplos activos, operando al margen de conflictos de naturaleza ecológica, recomendó el contador Marcelino Fernández Rivero, destacando la Isla Contoy en Quintana Roo y las Islas Marías transformado de reclusorio a centro de actividades recreativas del Pacífico.

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